La marcha confirmada de Martin Odegaard, que jugará cedido hasta el final de temporada en el Arsenal, deja un problema en el vestuario del Real Madrid, donde escasean los centrocampistas. Zidane solo cuenta con cinco especialistas en la medular para afrontar lo que queda de temporada. Un riesgo que el club ha decidido asumir para dar gusto al noruego, que tras contar con la confianza del técnico en los primeros partidos, fue viendo cómo su protagonismo se diluía hasta ser prácticamente inexistente. Después de haber sido una de las sensaciones de la Liga la temporada pasada en la Real Sociedad, Martin Odegaard pensaba que en su vuelta al Real Madrid todo sería más fácil. Había demostrado que le sobra calidad para jugar en el club blanco, pero no contaba con lo complicado que es abrirse paso en el equipo madridista. No puede decirse que el noruego no haya tenido oportunidades, pues comenzó siendo titular indiscutible para Zidane en los dos primeros partidos de Liga y mantuvo su papel principal -aunque gris- hasta finales del mes de noviembre. Fue a partir de la derrota en Ucrania ante el Shakhtar cuando Zidane decide contar con su núcleo duro y prescindir de Odegaard, que en los dos últimos meses solo había disputado cinco minutos ante el Celta de Vigo. Solo cinco centrocampistas en el vestuario Ese ostracismo, provocado en buena medida por los malos resultados cosechados por el equipo con el noruego en el campo, hizo reflexionar al joven centrocampista, que pidió una salida a los responsables deportivos del club tras las navidades. A sus 22 años, cree que aún tiene margen de mejora y que eso pasa por jugar más minutos. Algo que Arteta le ha asegurado en el Arsenal, donde coincidirá con Ceballos, otro de los exiliados blancos. Su ausencia en el vestuario obligará a Zidane a hacer equilibrios complicados para formar el once, pues apenas cuenta con cinco centrocampistas en el equipo. Hasta el momento han sido Modric, Kroos y Casemiro los que han llevado el peso, pero la acumulación de partidos hará que el técnico galo tire para los próximos compromisos de Isco, que hace nada parecía estar totalmente fuera de los planes de Zidane. Para mayor dificultad, Valverde se lesionó hace una semana y continúa alejado de la dinámica del equipo, lo que reduce las opciones del francés al mínimo. Así, el agujero provocado por la marcha de Odegaard podría devolver a Lucas a la medular o, incluso, reconvertir a otros jugadores como Militao, Asensio o Hazard. Más dificultades para Zidane, cuyo plan B es una incógnita.De Deportes https://ift.tt/3iTQZXx
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