«Cero ingresos y cero canon». En ese resumen se sitúa Joan Fontseré, director general del circuito de Montmeló que albergará el Gran Premio de España de Fórmula 1 en verano. «Hemos pactado con Liberty que no pagaremos el canon este año (ronda los 20 millones de euros) al no tener ningún ingreso por venta de entradas», dice a ABC. La carrera se iba a celebrar el 23 de agosto, luego pasó al 9-A y es posible que se derive a julio por la crisis de la cuarentena en Reino Unido. «Nos hemos puesto a disposición de la F1 para que a ellos les resulte fácil y también a nosotros», cuenta Fontseré. «Y hemos puesto nuestros valores encima de la mesa: 30 organizando carreras de F1». Por este motivo han desaparecido del calendario europeo de emergencia dos rivales de futuro para Montmeló, Holanda y Francia. De ambos se aseguraba que podían acabar con la carrera española en el programa de la F1. «Ahora dependemos de lo que suceda con Gran Bretaña para cerrar nuestra fecha», asegura el director del trazado catalán. En Montmeló no habrá prensa, según el plan descrito por Liberty Media, tampoco espectadores, pero sí imágenes. «Ese retorno es impagable. Sería exponer al mundo que Barcelona ha recuperado la normalidad con una plataforma mundial como la F1 sin necesidad de ninguna campaña promocional». El CSD, a través de la normativa que en ese momento marque Sanidad, establecerá el protocolo de acción en Montmeló.De Deportes https://ift.tt/2LZU2xq
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