Si escribiéramos, una detrás de otra, las cosas malas que nos ha dejado la pandemia, la lista sería casi interminable. Pero incluso entre tanta negatividad, es posible encontrar algo positivo. Y uno de ellos es, sin duda, el efecto que tuvo el Covid de ‘borrado’ de otras enfermedades respiratorias. Principalmente, de la gripe, que prácticamente desapareció del mapa madrileño durante los dos últimos años. Pero esta situación está empezando a cambiar: la gripe ha vuelto, y así lo han detectado en la Red de Médicos Centinelas. Esta red, compuesta por ocho centros de atención primaria –los de Sanchinarro, Silvano, Alpes, Estrecho de Corea, Mar Báltico, San Fermín, Almendrales y San Andrés–, y tres grandes hospitales –La Paz, Gregorio Marañón y Ramón y Cajal–, es la encargada de vigilar la evolución de las infecciones respiratorias agudas: gripe, Covid y virus respiratorio sincitial. Y desde hace tres semanas, han saltado las alarmas, a la vista de cómo iban aumentando los casos de gripe. Según explica María Ordobás, jefa de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública, «durante toda esta temporada, la actividad de la gripe ha sido esporádica, pero desde hace tres semanas, los indicadores están en fase de acceso». No obstante, matiza, «es muchísimo más baja de lo que se detectaba antes de la pandemia». Vacuna e higiene En el último informe epidemiológico, de esta semana, se han dado 321 episodios por 100.000 habitantes de infección respiratoria aguda. Los casos positivos de Covid detectados en Atención Primaria se elevan al 20,9 por ciento, mientras que los de la gripe estaban en el 14,2 por ciento. En los hospitales, en los últimos siete días –la semana 11 del año– se han dado un 10,5 por ciento casos de gripe, mientras que los de Covid representan un 8,7 por ciento. Una situación que supone un vuelco a la que se daba el año pasado, en la semana 40: entonces, la positividad del Covid era del 30,5 por ciento, y la de la gripe era del 2,3 por ciento. Lo que observan los expertos, explica Ordobás, es que «la presión biológia por Covid se va atenuando, y empieza a mostrarse la gripe, aunque» –insiste– «no en los parámetros de antes». Hay muchos factores que pueden estar influyendo en ello, tanto la relajación en el uso de mascarilla como «otros factores biológicos potentes». No son datos alarmantes, pero «si ratifican la necesidad de una vacuna antigripal». Por eso resulta de tanta utilidad la función de la red de médicos centinela, porque a través de sus análisis «estamos identificando el virus circulante», lo que permitirá que «la vacuna sea muy fiable y muy adaptada a las características epidemiológicas precisas». También aconseja «mantener la higiene, y el resto de medidas Covid, para evitar contagios». Por ejemplo, la jefa de Epidemiología considera «útil utilizar las mascarillas en momentos como cuando se va al centro sanitario, cuando se trata con pacientes vulnerables, o cuando se tiene sintomatología respiratoria o un cuadro catarral: entonces es conveniente ponérsela para no contagiar a los demás». La pandemia ha cambiado también los ritmos de la enfermedad: la gripe «solía deslizarse entre dos semanas antes de Navidad y la mitad de febrero: solían durar este tiempo los picos epidémicos», recuerda Ordobás. Como excepción le viene a la mente «el año que más temprano se dio, que fue en 2009, vinculada a la mutación de gripe porcina de México». Este año, sin embargo, su aparición se está notando bien entrado marzo: «No sabemos si va a durar igual; pero no son coletazos, porque la habríamos detectado antes. No sabemos si se quedará en esas pequeñas elevaciones que ahora se ven», señala la experta.De España https://ift.tt/pJILWzl
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