
«Ya no soy nadie. Hoy aquí renuncio». El 17 de junio del año pasado, 24 horas después de que Manuela Carmena cediese a regañadientes el bastón de mando a José Luis Martínez-Almeida, la exalcaldesa se definía a sí misma en estos términos. Lo hacía a las puertas del registro de la plaza de la Villa, tras oficializar su renuncia como concejal del Ayuntamiento. La inesperada popularidad que le había aupado hasta el palacio de Cibeles en 2015, con la que logró arrebatar el poder al PP tras casi un cuarto de siglo de hegemonía en la capital, no fue suficiente para revalidar el cargo. La ex juez que quería dejar huella en la ciudad, solo fue al final un paréntesis...
Ver Más
De España https://ift.tt/2U1UdMO
0 comentarios:
Publicar un comentario