De nordeste a suroeste. Así es cómo la ampliación de la línea 11 de Metro, que hasta ahora daba servicio a los vecinos del distrito de Carabanchel, atravesará toda la capital, uniendo la futura estación de Valdebebas Norte con Cuatro Vientos. La ya denominada «gran diagonal» se convertirá en un ambicioso proyecto que promete mejorar la movilidad gracias a sus 21 estaciones, entre las que se encuentran Atocha y el aeropuerto, y a su conexión con siete de los principales intercambiadores de la región y con once de las doce líneas del suburbano. Las obras del nuevo gran eje, que fue presentado ayer por el vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio Aguado, y el consejero de Transportes, Ángel Garrido, prevén ponerse en marcha en 2022 y finalizar en el 2026. Las labores de ingeniería se desarrollarán a lo largo de 33,5 kilómetros bajo tierra distribuidos en tres tramos: el primero, tramo norte, tendrá una longitud estimada de 7,2 kilómetros y enlazará Mar de Cristal con Valdebebas, haciendo paradas intermedias en la futura estación de la Ciudad de la Justicia, que actuará como intercambiador con la nueva estación de Cercanías de Valdebebas, la Terminal 4 del aeropuerto y la nueva estación al norte de Valdebebas. «Esto garantiza la llegada de Metro a los nuevos desarrollos de la zona nordeste de Madrid, donde se encontrarán infraestructuras clave como el nuevo Hospital Isabel Zendal, el Campus de la Justicia, la ampliación de Ifema y el aeropuerto. También sustituye al proyecto inicial de un ramal desde la línea 8», afirman desde el Ejecutivo. El segundo, llamado central y de 8 kilómetros, irá desde Conde de Casal hasta Mar de Cristal, facilitando el transbordo a las líneas 2, 4, 5, 7, 8 y 9 del suburbano y deteniéndose en Vinateros, La Elipa, Pueblo Nuevo y Arturo Soria. No se descarta que se enlacen con posibles nuevas paradas intermedias. Por último, el tramo sur, con 18,3 kilómetros de vías, extenderá su extremo actual en La Fortuna hasta Cuatro Vientos y desde ahí llegará a Conde de Casal, garantizando la unión con las líneas 1, 3, 6 y 10 de Metro y haciendo parada también en Plaza Elíptica y en la principal estación de Renfe de la Comunidad, Puerta de Atocha. Este tramo incluye dos nuevas estaciones ya previstas: Comillas y Madrid Río, además del nuevo intercambiador en Conde de Casal que dará servicio a todo el corredor de la A-3. Los trabajos, por otra parte, se desarrollarán por fases, aunque todavía faltan flecos por concretar, como la duración de cada una. Lo que sí se sabe es que la primera, según detallan fuentes del Área, afectará al segmento que une Plaza Elíptica con Conde de Casal, una ampliación ya prevista. «Se trata de una gran línea vertebradora de Metro, que conectará once de las doce líneas del suburbano, unirá siete de los intercambiadores de transporte de Madrid y llegará a puntos estratégicos para la movilidad», subrayó durante el acto el vicepresidente regional. Allí, calificó el proyecto de «ambicioso» y una apuesta por la «innovación, la vanguardia y la transformación». «La diagonal trazada por la línea 11 va a contribuir a vertebrar aún más la red de Metro de Madrid, ya que se trata de un proyecto que permite que los madrileños se muevan por la Comunidad y se sientan orgullosos del transporte público que tenemos», continuó Aguado. Menos transbordos El proyecto pretende configurarse como una alternativa de transporte público para evitar el paso obligado por las áreas centrales de la capital, además de ser una opción con menos transbordos. Se espera que la extensión multiplique por más de diez los viajes que efectúa esta línea diariamente. Su otra función será la de descongestionar las líneas 6 y 10, al generar nuevas rutas, así como impulsar la «intermodalidad», al conectar siete de los principales intercambiadores que tendrá la ciudad: Cuatro Vientos, Plaza Elíptica, Atocha, Conde de Casal, Mar de Cristal, Valdebebas-Ciudad de la Justicia y Aeropuerto T4. «Esta será la línea de mayor potencial de toda la red de Metro», aseguró el consejero Ángel Garrido. «Su configuración transversal la perfila como la más atractiva y da respuesta a las necesidades de los madrileños, reduciendo el tiempo de viaje, minimizando transbordos, descongestionando otras líneas y, en definitiva, potenciando el transporte público», manifestó. La extensión, con una inversión prevista de más de 1.600 millones de euros, se presentará al Fondo de Recuperación yResiliencia de la Unión Europea para conseguir financiación. La Consejería de Transportes espera recibir cerca de 5.000 millones de euros que invertirá en 117 proyectos destinados a la transición ecológica y movilidad territorial. Entre ellos estarán las prolongaciones previstas en la línea 3, que conectará Villaverde con Metrosur por la estación de El Casar, y el de la línea 5, desde Alameda de Osuna hasta el aeropuerto. También se incluye la construcción de los nuevos intercambiadores de Conde de Casal, Valdebebas y Legazpi.De España https://ift.tt/2VmdSaU
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