Misión cumplida en la Fuente de San Luis , de donde España salió ayer clasificada para el Eurobasket 2022 tras ganar con autoridad a Rumanía en un partido sin historia que se resolvió muy pronto. El trámite lo solventó bien la selección, apoyada en una superioridad abrumadora y con el empuje de los más jóvenes, que dieron un paso adelante como les pedía Scariolo estos días. Reconocía el técnico en la previa que el objetivo de estos partidos era doble. «Hay que clasificarse para el Eurobasket, obvio, pero también deben servir estas ventanas para intentar dar experiencia internacional a nuestros jugadores jóvenes, que tienen muy poca. España es el país del mundo en cuya liga hay menos jugadores nacionales (apenas juegan 17 minutos de media), y de cara al crecimiento y al recambio de la Selección es una situación que hay que tener muy en cuenta y que nos preocupa bastante, sinceramente», asumía Scariolo, que ya tras haber dilapidado 18 puntos ante Israel apuntaba hacia esa falta de experiencia como mal endémico de los jóvenes españoles. Por eso, el italiano trata de mimar al máximo a los chavales que llama en estas ventanas, pues sabe que en muchos de ellos está el futuro de la selección. El relevo. Jugadores como Tyson Pérez, Darío Brizuela o Francis Alonso, con talento es suficiente para formar parte del equipo en cualquier gran torneo, acuden a estas concentraciones con el objetivo de crecer. Caer y levantarse. Porque solo así se aprende de verdad.«Hay muchas cosas que solo se adquieren jugando, compitiendo, equivocándose y aprendiendo de los errores. Así que estas ventanas son una oportunidad muy buena para sumar experiencia», relata el entrenador italiano, feliz por poder poner en marcha su laboratorio dos o tres veces al año. El desarrollo de los jóvenes es uno de esos placeres que estas ventanas descafeinadas le permiten a Scariolo. Experimentos diseñados para dar solidez al futuro de la selección, que habían desembocado esta vez en una situación límite, pues necesitaba ganar sí o sí España a Rumanía para sellar su pase al Eurobasket. Un cara o cruz con asterisco, pues la debilidad de su rival –que no había ganado ningún partido hasta el momento– aventuraba una jornada sencilla. Lo dejó claro la selección desde el principio con Brizuela sosteniendo al equipo en un primer cuarto pleno de intensidad en el que sumó ocho puntos consecutivos –17 al final del partido– que rompieron el encuentro (19-6, min. 5). Junto a él, Tyson Pérez es otro de esos jóvenes llamados a brillar. Uno de esos diamantes en bruto que aterrizaron tarde en el baloncesto, pero que da pasos de gigante en cada partido. Tras debutar con la selección el sábado ante Israel, ayer mostró por primera vez sus virtudes, sobre todo en el rebote, donde fue una pesadilla para los rumanos. «Tiene unas cualidades atléticas importante. Va creciendo poco a poco, pero hay que darle tiempo. Le hemos puesto titular en los dos partidos porque es un jugador que puede ser interesante para la selección en el futuro», señalaba Scariolo, que ayer dejó subrayado el nombre de Tyson en su libreta. Con el choque resuelto al descanso (45-21), la segunda parte sirvió para seguir con los experimentos. Para ver si hay futuro. Que lo hay, aunque con cautela. Pues la fragilidad de Rumanía invitaba a la prudencia. Aun así, se vieron buenas cosas de Francis Alonso o Barreiro. Piezas que volverán a pasar por el laboratorio de Scariolo en febrero, la última ventana antes de los Juegos de Tokio.De Deportes https://ift.tt/3lou85O
0 comentarios:
Publicar un comentario