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El rumbo de la legislatura pudo cambiar el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados. ERC, socio clave en la investidura de Pedro Sánchez, votó en contra de la cuarta prórroga del estado de alarma y fue Ciudadanos (Cs), con sus diez diputados, quien sostuvo al Ejecutivo en la prolongación de esta medida excepcional. Nada hacía pensar en enero en un escenario distinto al de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) sobre los que ERC estaba llamado a tener la última palabra, como sucedió el año pasado cuando los tumbó y provocó el adelanto electoral. Sin embargo, la semana pasada se vislumbró un espacio de convivencia entre Cs y el PNV que bien podría dejar fuera de juego a los independentistas y dar la batuta al partido de Inés Arrimadas. Consciente de ello, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mostró ayer optimista con la posibilidad de pactar unos presupuestos «de emergencia» con Cs. Los liberales fueron los primeros en proponer específicamente unas cuentas públicas «de emergencia» el pasado 12 de marzo, dos días antes de que se decretase el estado de alarma, para hacer frente al coronavirus. En una entrevista en Onda Cero, Díaz aseguró que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya trabaja en el primer documento y que el Gobierno está buscando los «apoyos necesarios» con «una enorme versatilidad». Los 178 «síes» de la semana pasada –PSOE, Unidas Podemos, Cs, PNV, Más País-Compromís, Nueva Canarias, Coalición Canaria, PRC y Teruel Existe– serían suficientes en un debate presupuestario. «Más allá de las diferencias políticas, sí es posible ponerse de acuerdo en un programa presupuestario de emergencia», aseveró la ministra, pese a las «muchas diferencias políticas» existentes entre Unidas Podemos y Cs. Principal escollo Las discrepancias entre el espacio político de Pablo Iglesias y el de Arrimadas son a día de hoy el principal escollo que encuentra esa vía. Ayer en una rueda de prensa telemática posterior a la reunión del Comité Ejecutivo de Cs, Arrimadas no quiso «adelantar escenarios», pero dejó muy claro que lo primero que debe hacer el Gobierno es consensuar medidas concretas.Arrimadas cree que Sánchez debe «corregir el rumbo» y negociar con oposición y agentes sociales Distintas fuentes del Comité Permanente de Cs consultadas por ABC rebajan las declaraciones de la ministra Díaz a un «titular», pero mantienen su mano tendida para negociar unos presupuestos exclusivamente para superar la crisis del Covid-19. Arrimadas ya dijo la semana pasada que el Gobierno debe «corregir el rumbo» y pactar con oposición y agentes sociales. Y esa rectificación pasa también, sostienen en su entorno, por alejarse de los «presupuestos expansivos» planteados por Podemos. De Quinto llama «payaso» a Iglesias Nadie como Marcos de Quinto simbolizó ayer la distancia que separa hoy a Ciudadanos (Cs) de Unidas Podemos, pese al acercamiento de la ministra Yolanda Díaz. A pesar de la renuncia de Juan Carlos Girauta a su carnet de militante de Cs, De Quinto se posicionó con él y criticó con dureza al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, a cuenta del ingreso mínimo vital promovido por su partido político. «No podemos permitirnos estar a expensas de este payaso de vicepresidente que tenemos», escribió el diputado en Twitter. Iglesias le contestó compartiendo en la red social una foto de un payaso y diciendo que a «mucha honra» se identifica con esa profesión si eso supone defender el ingreso mínimo vital. Inés Arrimadas no quiso entrar en la polémica, pero advirtió de que las decisiones de Cs las tomará sin dejarse llevar «por críticas ni alabanzas», y para «dormir con la conciencia tranquila».
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