Sólo dos de las 23 grandes ciudades de la región van a tener en enero su propio 'Madrid Central'

Solo 2 de las 23 ciudades madrileñas de más de 50.000 habitantes empezarán el año 2023 con una zona de bajas emisiones en funcionamiento. La Ley 7/2021, de Cambio Climático y Transición Energética, obliga a estos municipios a adoptar «planes de movilidad urbana sostenible» que incluyan entre otras cosas zonas de bajas emisiones «antes de 2023». Pero a fecha de hoy, únicamente Madrid capital y Rivas-Vaciamadrid cumplen con este punto. La necesidad de fomentar la movilidad sostenible y reducir las emisiones derivadas de la movilidad son realidades que ya nadie niega. Pero a la hora de aplicar la ley, los municipios tratan de ajustarse a la filosofía de la norma adaptándola a las circunstancias de cada uno : no es lo mismo el tráfico en una gran ciudad como Móstoles, con 207.095 habitantes, que en Colmenar Viejo, que acaba de alcanzar los 50.000. En todos se trabaja en este asunto, pero sólo dos ya las tienen en marcha: Madrid capital y Rivas. En general, los responsables municipales hacen una interpretación laxa de la norma: la ley, señalan, no habla de que se tenga que poner en marcha la zona de bajas emisiones el día 1 de enero de 2023 , sino «a lo largo» del próximo año. Lo cierto es que el artículo que regula este tema, el 14.3 de la Ley de Cambio Climático, señala literalmente: «Los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares adoptarán antes de 2023 planes de movilidad urbana sostenible» con medidas como «el establecimiento de zonas de bajas emisiones antes de 2023». Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 2800 Código APP En la Comunidad de Madrid, los ayuntamientos que tienen que cumplir con esta norma son, además de la capital, los siguientes: Rivas, San Sebastián de los Reyes, Pozuelo de Alarcón, Coslada, Valdemoro, Majadahonda, Collado-Villalba, Aranjuez, Boadilla del Monte, Arganda del Rey, Pinto,Colmenar Viejo, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Móstoles, Alcorcón, Torrejón de Ardoz, Parla, Alcobendas y Las Rozas de Madrid. Las claves Objetivos El objetivo de la norma que obliga a establecer estas zonas de bajas emisiones es mejorar la movilidad sostenible, rebajar los índices de contaminación y hacer la vida más fácil a los peatones y ciclistas. 50.000 habitantes es la cifra a partir de la cual los ayuntamientos están obligados a contar con estas zonas de bajas emisiones en su interior. Ayuda externa Los ayuntamientos incluidos en este capítulo han solicitado masivamente las ayudas de los fondos europeos Next Generation para poner en marcha estas zonas de bajas emisiones. Con ello han logrado ahorros muy importantes en sus presupuestos locales. 2023 Es el año a partir del cual hay que poner en marcha las zonas de bajas emisiones. La interpretación general que hacen muchos de los ayuntamientos que no llegan a tiempo es que no se indica en ninguna parte que deban tenerlas en marcha el 1 de enero, y creen contar con todo el año para ello. Los ayuntamientos son los responsables de su diseño y de establecer las restricciones de acceso a las mismas que correspondan. El Ministerio para la Transición Ecológica elaboró una guía de directrices , y la Consejería de Medio Ambiente asesora sobre la materia y ha tramitado las subvenciones con los fondos que el Ministerio les asignó. La situación es muy diferente en cada ayuntamiento afectado. En el caso de Fuenlabrada (192.233 habitantes), el Consistorio ha sacado a consulta pública la implantación de una zona de bajas emisiones en el centro de la localidad desde el año que viene, aunque se implementará de forma progresiva. Tendrá en torno a 0,6 kilómetros cuadrados , en el centro histórico y comercial de la ciudad. Este Ayuntamiento cuenta con un presupuesto de 15,9 millones de euros, cofinanciado con 8,7 millones de fondos Next Generation. Itinerarios ciclistas Móstoles también está elaborando su zona de bajas emisiones, aunque ya cuenta con algunas zonas restringidas al tráfico. Leganés (188.425 habitantes) establecía, en la nueva Ordenanza de Movilidad, aprobada el pasado verano, mejoras de seguridad vial en los entornos de centros educativos y sanitarios. También solicitaron 5,4 millones de euros de fondos Next Generation para su zona de bajas emisiones, con idea de construir un paso elevado sobre la M-406, con dos itinerarios diferenciados, para peatones y bicicletas. En Alcorcón (169.502 habitantes) se acogen a la interpretación general de la norma según la cual se cuenta con todo el año 2023 para implementar estas zonas de bajas emisiones. Ahora pasan por la fase participativa: escuchar a los vecinos y comerciantes para conseguir una norma respaldada. Alcorcón también acude a los fondos europeos para crear su Zona de Bajas Emisiones. Getafe (180.747 habitantes) ha comenzado a trabajar en su zona de bajas emisiones. Cuenta con 2,5 millones de euros de los fondos Europeos. Parla (131.689 habitantes) tiene prevista una inversión de 2,3 millones de euros, cofinanciado por los fondos europeos Next Generation, para la modernización, reurbanización y acondicionamiento de casi 16.000 metros cuadrados. Distitos casos En el caso de Pinto (51.541 habitantes), en agosto acabó de peatonalizar la plaza del centro municipal de cultura, la primera de las actuaciones para la implantación de la zona de bajas emisiones, que ha contado con casi 500.000 euros de los fondos Next Generation. Valdemoro (74.745 vecinos) también se acogió en 2021 al programa de ayudas, y plantea una zona de bajas emisiones de 238.000 metros cuadrados, que comprende 46 calles de la almendra central. Contará con una partida de 3.477.150 euros, de los cuales el 90% se financiarán a través de los fondos europeos. Aranjuez (59.037 habitantes) tiene pendiente su desarrollo, aunque en una respuesta escrita en el pleno de noviembre apuntaba que ya había centros escolares a los que no se puede llegar en coche, una medida de protección para los alumnos y para el medio ambiente que incluirá en un próximo futuro más zonas. En el corredor este, Alcalá de Henares (193.751 habitantes) lleva tiempo trabajando en un ambicioso plan de peatonalización en su zona centro, tanto con calles al cien por cien pedestres como con otras en que funciona una plataforma única. Coslada (81.860 vecinos) se mueve para cumplir, a lo largo del año próximo, con lo que marca la ley: en su Plan de Calidad del Aire se habla de la zona de bajas emisiones. Torrejón de Ardoz (129.729 habitantes) llevó a cabo la aprobación inicial de la ordenanza de zona de bajas emisiones el pasado noviembre, para pasarla a continuación a exposición pública, como paso previo a la aprobación definitiva. Arganda del Rey (56.386 habitantes) tiene pendiente un paso previo: aprobar su Plan de Movilidad Urbana. Se ha sacado a concurso un contrato de asistencia técnica para la elaboración de ese plan, por un importe de 75.000 euros. En él se identificarán las necesidades de movilidad, para más adelante incluir las zonas de bajas emisiones. Calmado de tráfico Alcobendas (116.037 habitantes) está inmersa en la elaboración de esta zona de bajas emisiones: tienen para ello un presupuesto de 3,6 millones de euros, de los que 2,7 proceden de fondos de la Unión Europea. Cuentan con realizarlo a lo largo de 2023. La vecina San Sebastián de los Reyes (87.724 habitantes) incluye su zona de bajas emisiones en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, aprobado el 21 de abril de 2022. Sólo se prevé la puesta en marcha de una zona de bajas emisiones , que abarca el casco histórico y un primer anillo de influencia, sin peatonalización y con medidas de calmado y desvío de tráfico. Calculan que a lo largo del año próximo estará completada la parte normativa y en curso o finalizada la contratación de algunos aspectos de su implementación. MÁS INFORMACIÓN La Justicia europea condena a España por la contaminación en Madrid y Barcelona Boadilla del Monte (52.626 habitantes) no tiene zona de bajas emisiones, pero ha puesto en marcha un Plan de Mejora de la Movilidad urbana. Y en Collado-Villalba (63.074 habitantes) se está aún pendiente del desarrollo de este tema, mientras que Pozuelo de Alarcón (86.172 habitantes) aprobó en su junta de gobierno en octubre su nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en el que se definirán las zonas de bajas emisiones y prioridad peatonal.

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