Ángel María Villar : «Mi honor es estar tranquilo y no gastar dinero ni tiempo»

Ángel María Villar Llona (Bilbao, 1950) ha interrumpido por un mes su relajada vida de barrio, presidida por textos bíblicos, libros de historia, los amigos del bar y fútbol por televisión. Ha estado durante todo el Mundial en Qatar; de hecho, ha visto «casi todos los partidos» en directo. Dice estar «feliz», porque le han tratado «extraordinariamente bien»: todos los gastos pagados, hoteles fabulosos, palcos con caviar. «Es la primera vez que voy a un campeonato del mundo sin responsabilidad», dice en una conversación con ABC. «Cuando presidía la Federación teníamos la responsabilidad de la organización, la dirección, muchísimas cosas... Esta vez sólo me he dedicado a ver fútbol». —Ha sido usted invitado a Qatar en agradecimiento a su apoyo al Mundial desde un principio. —Me invitó la Federación qatarí, porque el emir de Qatar pidió que se invitara a todas las personas que habíamos apoyado el Mundial en su momento. Pero la FIFA también me invitó; estoy tremendamente agradecido de que se hayan acordado de mí y de otras personas. He sido un privilegiado. Y además me ha sorprendido la cantidad de exfutbolistas y gente del fútbol que se ha acercado a preguntarme cómo estoy y cómo me gano la vida ahora (con los bienes embargados, de lo que gana su mujer y de una pensión de 2.400 euros). —Usted apoyó el Mundial de Qatar cuando muchísimas voces alertaban de que era un error, por razones organizativas, metereológicas y políticas. ¿Cuál es su evaluación del campeonato? —Ha sido un enorme éxito. El que hable mal de Qatar, muy anti tiene que ser. Los estadios llenos, el público maravilloso, unos profesionales excelentes, todo… —¿No le ha incomodado, por ejemplo, el rechazo a los homosexuales? —Yo opino de fútbol, no de otras cuestiones. Cuando me presentaron la candidatura, hace 12 años, tuve mis dudas. Pero después, con el conocimiento de las posibilidades que tenía, el hecho de que las sedes estuvieran tan cerca y se pudieran ver cuatro partidos al día… las despejé. Argentina, por ejemplo, ha estado siempre en la misma sede; no han tenido que hacer viajes de 500 o 600 kilómetros. Francia también. Después de ver este éxito, me siento muy satisfecho de mi voto. Yo quiero lo que sea mejor para el fútbol, no solo para la FIFA. El fútbol es universal, es de las pocas cosas que lo siguen siendo en este mundo… Creo que hemos acertado. De los que yo he visto, este ha sido el mejor Mundial. Quiero felicitar a Argentina, y también a Francia. —Su amigo Josep Blatter, que también apoyó a Qatar en su momento, lo ha calificado de «gran error». —Es una opinión del señor Blatter . No estoy de acuerdo. —¿Ni siquiera por la cantidad de trabajadores fallecidos o la legitimación internacional de un país donde no se respetan libertades fundamentales? —Yo, en las instituciones en las que he trabajado, siempre he mirado por la mejora de este deporte. No me corresponde enjuiciar otros elementos; representaba al futbol español y la FIFA. El Mundial ha sido un éxito, y de verdad no me corresponde enjuiciar otros elementos. No estoy aquí para opinar de eso… ¿Usted me entrevista por ser ciudadano español o por ser expresidente de la Federación Española de Fútbol? —Por lo segundo. —Tengo mi opinión como hombre, pero aquí debo manifestarme acorde con mis responsabilidades. —¿Le ha gustado la sociedad qatarí? ¿La situación de las mujeres, por ejemplo? —He escuchado montones de cosas en España, por los medios de comunicación. Lo que yo he visto, en persona, es que la mujer qatarí es una mujer preparada, con ciertos valores que yo destaco. Por ejemplo; es religiosa, es madre de familia, lleva a sus hijos a todos los eventos, es una verdadera esposa, es inteligente, es elegante ¡y además es guapa! —¿Observa esas cualidades también en las mujeres españolas? —Son culturas diferentes. No me atrevo a comparar mi cultura con otra. Me sirve de aprendizaje y lo he visto muy positivo —Parece estar de acuerdo entonces con el discurso de Gianni Infantino sobre «la hipocresía» de Occidente respecto al mundo árabe. —Yo con Gianni Infantino estoy de acuerdo en muchísimas cosas. —La ausencia de responsabilidades le ha permitido ver más fútbol que nunca. ¿Qué valoración hace del rendimiento de España y del 'tiki-taka' que encumbró durante su presidencia? —He estado en todos los partidos de España. Yo de fútbol sé lo que sé; hay muchos especialistas en técnica. Nosotros fuimos campeones del mundo porque teníamos esa manera de jugar y unos futbolistas impresionantes, y porque esos grandes jugadores fueron humildes. Y todavía hay un jugador de esa época, que es Busquets, un hombre tremendamente exitoso y humilde. Bendita esa manera de jugar. ¿Que si se ha superado o no? Yo le pregunto: ¿Marruecos fue superior a España? Yo creo que no. Empatamos y perdimos por penaltis. Como Francia, u Holanda. Hay una gran igualdad. —Su amigo Javier Clemente ha dicho que el Marruecos-España fue un partido entre hombres y niños. —Fue un gran seleccionador, y es un hombre que me quiere. Es una expresión suya, y hay mucha gente que opina lo mismo. —¿Usted entre ellos? —Yo estoy más en la defensa de los jugadores y del seleccionador nacional. Hicieron lo que pudieron y entregaron todo. —¿Le parece correcto que un seleccionador nacional cambie los colores de la vestimenta del equipo? —La fórmula de competir abarca todo, hasta la vestimenta. En el supuesto de que sea cierto, que no lo sé, tendrá sus motivos, que ignoro. —¿Saludó a los miembros de la selección durante el campeonato? —A dirigentes y empleados que estaban ahí. — ¿Y al seleccionador o a los jugadores? —No tuve ocasión. Bastantes preocupaciones tienen. —¿De todos los Mundiales anteriores a 2010, en cuál piensa que estuvieron más cerca de la victoria? — El de 1994 , en Estados Unidos… Cuando el codazo de Tassoti a Luis Enrique. Recuerdo una anécdota de ese día. Nosotros estábamos muy jodidos... Y me viene uno de la FIFA y me dice: «Ángel, ¿por qué no denuncia usted la agresión del jugador italiano». Entonces, yo le respondí: «¿Usted ha sido futbolista? Nosotros, los jugadores, lo que hacemos en el campo lo olvidamos en la ducha... Denúncielo usted». Para mí eso se ha olvidado. Tanto el jugador italiano como el español podían hacer cosas; el italiano lo hizo. ¿De qué voy a denunciarle? —¿Confía usted en el VAR? —Sí, pero no. —El nuevo seleccionador nacional es otro exjugador del Athletic, como usted, Luis de la Fuente. Al igual que en el caso de la selección femenina, se trata de un entrenador sin experiencia profesional. ¿Qué valoración hace de esta estrategia deportiva? —Yo no entro a valorar la situación actual, no la conozco bien. A Luis Enrique, cuando no era tan conocido, yo le quise contratar para las selecciones inferiores. Era un 'baby'. Y me dijo que no. Pensaba que podía llegar a seleccionador absoluto. Luis de la Fuente fue contratado para las categorías inferiores en mi época. Le deseo muchísima suerte y éxitos, que no es nada fácil. Tiene experiencia en las categorías inferiores y conoce bien la casa, que es muy importante. El entrenador de la casa se mueve de otra forma. El que viene de fuera tiene la experiencia de los grandes equipos, pero trae la inexperiencia sobre la casa. Noticias Relacionadas estandar Si ENTREVISTA ( La Ley Trans en el deporte Alba Palacios: «Por la hormonación no rindes como cuando eras varón» Pedro Cifuentes estandar Si Fútbol femenino ¿Quién es Jorge Vilda, el ogro de las amotinadas? Pedro Cifuentes —Luis Rubiales ha tardado muchísimo menos tiempo que usted en ocupar titulares por asuntos no deportivos. Hasta su tradicional exenemigo Javier Tebas repite que le está haciendo a usted bueno... —Pues entonces el señor Tebas está insultando tanto a Rubiales como a mí. Yo tengo ciertas virtudes, como defectos; una de ellas es la comprensión, Nuestro puesto es difícil, se le critica enormemente, es maltratado, calumniado. Se presentan querellas para desprestigiar, que posteriormente se archivan, se gasta dinero del Estado con querellas falsas... Lo he vivido todo. Y lo están viviendo. De verdad, qué difícil es ser presidente de la Federación Española de Fútbol. —Usted, a diferencia de Rubiales, no ponía querellas a nadie. —Este señor y yo somos muy diferentes. —¿Qué valoración hace de su gestión? —Si yo hiciera caso de todo lo que han dicho de mí que no ha sido cierto... ¿Por qué no voy a pensar que las cosas que se dicen de este presidente son también mentira? Lo lógico es que piense igual... —Tras vivir años proscrito en la vida social y deportiva española, parece asistir usted a una lenta rehabilitación de su figura mientras avanza la instrucción de la única (pero gran) causa que le queda, la Operación Soule (una presunta trama de desvío de fondos públicos y privados). ¿Cómo vive este momento? —A mí me han metido 22 querellas y me han archivado 21 desde 1988. Me queda una. Creo que la Justicia está actuando de forma normal, porque soy famoso. —¿Le preocupa que la Intervención General del Estado haya detectado 267 millones «no justificados adecuadamente» en su última etapa al frente de la Federación? —Se ha enterado usted mal. No es real ni se asemeja. La interpretación de la información que hacen los medios no es correcta. Una cosa es que se escriba y otra la realidad. Pero para qué voy a interponer una querella que me va a costar tiempo y dinero… Y estar hablando con mis amigos de cosas sanas y normales. No ir al juzgado porque cuatro periodistas 'cantinflas' han dicho que no hemos justificado millones porque lo ha dicho un perito. El propio informe se excusa: «Sin haber visto los documentos». ¿Por qué no se escribe de eso? Porque no habría noticia. Mire… Yo al final no he tenido suerte, pero soy feliz.

De Deportes https://ift.tt/tpX8Osf