Los Presupuestos enfilan su aprobación y agrandan la brecha de Gobierno y oposición

Si había alguna esperanza en el día de la «ilusión» por acercar posturas entre los dos partidos de la coalición de Gobierno, PP y Vox, y el resto de la Cámara en torno a los Presupuestos de Castilla y León para 2023, se disipó desde el inicio. Al «les pido un sí» a las Cuentas lanzado por el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo , «no» por parte de la oposición. Tardó menos en comprobarse que en salir uno de los grande premios en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. El proyecto del que es el primer cuadrante de ingresos y gastos del Ejecutivo surgido tras la llamada a las urnas el pasado 13 de febrero avanza hacia su aprobación definitiva hoy únicamente con el voto a favor de ambos partidos y sin añadir las peticiones de otras formaciones en forma de enmiendas, y agrandando así aún más la brecha abierta entre Gobierno y oposición. Una tras otra, ni una de las sometidas ayer a votación salió adelante, como tampoco lo hicieron en la tramitación parlamentaria. Ni siquiera lograron la 'pedrea' del respaldo al menos moral entre ellas del bloque de las seis formaciones que se sientan en la bancada 'sin poder' (PSOE, Soria ¡Ya!, UPL, Podemos-Equo, Ciudadanos y Por Ávila). Como mucho algún apoyo puntual y muchas abstenciones, aunque insuficientes para ser incorporadas al texto que está llamado a entrar en vigor a partir del 1 de enero, con la cuantía «más elevada de la historia de Castilla y León»: 13.809 millones de euros, un 12,35% superior al vigente este año. «Inaudito» y «profundamente antidemocrático» calificó repetidamente Pablo Fernández (Podemos-Equo) que fuesen rechazadas las propuestas de la oposición en un debate que sonó más a enmienda a la totalidad de las Cuentas, en un continuo reproche por la carga «ideológica» de partidas incluidas y propuestas rechazadas. Así que, entre argumentos de que proponen «otro modelo diferente» al sostenido desde el Gobierno autonómico, son «inasumibles», adolecen de «incorrección técnica», plantean cuantías económicas «dispares y al tuntún» o que «no mejoran» el «buen» proyecto elaborado por la Junta de Castilla y León, PP y Vox sumaron fuerzas para sacar adelante sin problemas ocho bloques y sin incorporar modificaciones a lo diseñado desde la Junta, más allá de las suyas propias introducidas en el trámite en las Cortes. Noticia Relacionada estandar No Los primeros Presupuestos de PP y Vox en Castilla y León afrontan su debate definitivo para ser aprobados Isabel Jimeno Las Cuentas, que se elevan a 13.809 millones de euros, la cifra más alta de la historia de la Comunidad, tienen garantizada su aprobación con la mayoría absoluta de los partidos de la coalición de Gobierno «Nosotros vemos desde el Gobierno una Castilla y León en positivo», defendió Fernández Carriedo. Todo lo opuesto a la visión «negativa» dibujada por la oposición. Los Presupuestos «no son los adecuados ni los necesarios para que Castilla y León crezca, se modernice y tenga el futuro que merece», reprochó la socialista Rosa Rubio, quien los mandó a «corrales». En el punto de mira de su argumentación, «la derecha y la ultraderecha» y, especialmente el presidente de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, a quien responsabilizó de estar «llevando al fracaso y la quiebra» a Castilla y León. «Nacen muertos», incidió Rubio antes de enumerar una retahíla de datos. «Contexto incierto» Números convertidos en ingredientes que cual 'barman' introdujeron y agitaron en la coctelera del debate para servir el combinado a gusto de los 'paladares' de la parroquia local. «En un contexto económico de elevada incertidumbre» marcado por el contexto internacional y «afectado por un deterioro de las perspectivas de crecimiento» en las que «parecen confirmarse nuestras estimaciones de ralentización de la actividad económica de cara a 2023», las Cuentas diseñadas por la Junta, «cuentan con el respaldo de la AIREF (Autoridad Fiscal Independiente), defendió Carriedo. «No están avalados para que se aprueben», recriminó Rubio. «Hemos presentado un Proyecto de presupuestos al servicio de los problemas» y «bajo la óptica de menos impuestos, mejores servicios públicos, más apoyo a las familias, más inversiones y más compromiso con el medio rural», defendió Carriedo, quien subrayó que estos objetivos «son más necesarios, si cabe, en un contexto de deterioro de la actividad económica».

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