La fila de taxis en la parada de la terminal del AVE avanza a modo de muelle. Cientos de vehículos aguardan con el motor apagado o al ralentí la llegada de un nuevo tren: el descenso de pasajeros despeja las primeras posiciones, reemplazadas de inmediato por el furgón de cola, y a su vez cubierto por los últimos conductores en alcanzar la estación de Atocha. Pese a lo inestable del flujo, el circuito nunca se frena. Al menos, en horario diurno, cuando Gregorio, ocho años en el taxi, sonríe a la cámara del fotógrafo sin saber aún el motivo del fogonazo. Como él, son muchos los profesionales del sector que desconocen los intríngulis del anteproyecto de Ley de medidas urgentes... Ver Más
De España https://ift.tt/3Ffjusf
0 comentarios:
Publicar un comentario