Ole, ole, ole Albacete Balompié

El 27 de diciembre de 2011, hace justo diez años, Diego Pablo ‘el Cholo’ Simeone (Argentina, 1970) fue presentado como nuevo entrenador del Atlético de Madrid. Que su fichaje cambió para bien la historia del club está fuera de toda duda, como lo prueba el hecho de que todavía sigue al mando, un rara avis en el loco mundo del fútbol, pero ya pocos recuerdan que su llegada la provocó una estruendosa doble derrota contra el Albacete Balompié en la Copa del Rey. El Atleti de entonces tenía poco que ver con el actual. Es cierto que en 2010, con Quique Sánchez Flores en el banquillo, había ganado la Europa League al Fulham y la Supercopa europea al Inter de Milán. Sin embargo, aquello fue una notable excepción en un equipo errático, conocido como ‘el Pupas’ por su tendencia a la autodestrucción. En el verano de 2011 se encomendó a Gregorio Manzano, a pesar de que ya había dirigido a los rojiblancos sin éxito siete años atrás. Mientras, el Albacete vivía su particular infierno al haber descendido a Segunda B tras 21 temporadas consecutivas entre Primera (siete) y Segunda (14). El club manchego entregó las llaves del vestuario a Antonio Gómez, que en su etapa de jugador debutó con el Real Madrid gracias a Jorge Valdano y luego estuvo un año en el ‘Alba’. Además, renovó la plantilla casi por completo. Entre los que tenían peso en el equipo, solo se mantuvieron Miguel, Adrià, Núñez, Tete y Calle. El sorteo deparó que en dieciseisavos de Copa del Rey se midieran el Atleti y el Albacete, que venía de superar al Real Jaén y al Deportivo Alavés. La eliminatoria era a doble partido y la ida se disputó en el ‘Carlos Belmonte’ el 8 de diciembre. Los locales dieron la sorpresa al ganar con goles de Calle (de penalti, a la media hora) y Zurdo (en el minuto 62). El Atleti pudo empatar recién comenzada la segunda parte en un penalti de Núñez a Adrián, pero el delantero rojiblanco lo falló, aunque luego se resarciría al marcar el definitivo 2-1 en el 71. El Atleti jugó aquel partido plagado de suplentes y solo tenía que remontar un tanto de ventaja, por lo que la derrota tampoco era un drama. La vuelta se fijó para el 21 de diciembre en el ‘Vicente Calderón’. Goyo Manzano era consciente de que sería despedido en el caso de volver a perder, pues los rojiblancos habían caído contra el Espanyol y el Betis en la Liga, donde marchaban décimos a 21 puntos del Real Madrid, 18 del Barça y diez de la Champions y solo cuatro por encima del descenso. Por ello, el entrenador colchonero sacó a su mejor once, con la excepción del portero. Estas fueron las alineaciones: - Atlético de Madrid: Asenjo; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Gabi (Salvio, m. 64), Assunçao, Koke; Diego; Adrián y Falcao. - Albacete Balompié: Campos; Alba, Joan Castillo, Santamaría, Zurdo; Tete (Añón, m. 67), Rocha, Candela (Sumy, m. 75), Adrià; Víctor Curto (David, m. 82) y Calle. Víctor Curto, que aún sigue en activo en el Quintanar del Rey de Tercera RFEF, convirtió el 0-1 a los 20 segundos de partido y eso fue todo. El Atleti sería incapaz de hacer un gol a los manchegos, siendo eliminado entre el bochorno de su afición, que esa noche ya coreó lo de ‘ole, ole, ole Cholo Simeone’. El club tomó nota y se encomendó como último recurso al ídolo argentino, aquel aguerrido centrocampista que en 1996 había sido indispensable en el doblete. De hecho, marcó de cabeza un gol decisivo en la última jornada de Liga, precisamente al Albacete. El Simeone entrenador ha superado ampliamente al jugador. Cinco meses después de su llegada, conquistó la Europa League con el mismo equipo que tenía Manzano. Tanto es así que en la final contra el Athletic Club fueron titulares ocho de los once jugadores que habían dado pena contra el Albacete en el ‘Calderón’. Por su parte, los manchegos cayeron con honor en los octavos de la Copa del Rey contra el Athletic Club al empatar a cero en casa y ser goleados en ‘San Mamés’. Además, quedaron cuartos en el grupo I de Segunda B y se clasificaron para el ‘play off’ de ascenso, donde superaron al Orihuela y no pudieron contra el Cádiz en los penaltis.

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