Han sido meses intensos y repletos de curvas en la calle Torrelaguna 60 de Madrid, sede de LaLiga. Desde que el 19 de abril se anunciara la creación de una Superliga que, de momento, se encuentra en 'standby' a la espera de resoluciones judiciales, en la patronal del fútbol español se han vivido semanas de incertidumbre y nerviosismo por lo que esta competición podría suponer para el campeonato nacional. LaLiga siempre ha defendido que un torneo de estas características dañaría la repercusión y, consecuentemente, los ingresos de las ligas nacionales. Las 48 horas que estuvo con vida, hasta que clubes ingleses decidieron dar marcha atrás, iluminaron más fuerte que nunca la bombilla roja del despacho de Tebas que llevaba ya días encendida en señal de alarma. En plena pandemia, con el relevante perjuicio que esta ha supuesto para los clubes, y con una Superliga en camino, el presidente de la patronal aceleró algunas de las medidas en las que llevaba trabajando desde hace tiempo. El coronavirus fue un golpe para el fútbol español, pero a la vez una oportunidad de explorar nuevos caminos que, al tiempo que amortiguaran el impacto de la pandemia y la incertidumbre que se instaló desde su estallido, en marzo de 2020, relanzaran el modelo de negocio. Evitar los 100 puntos El 4 de agosto, a semana y media del inicio de la temporada 21-22, Tebas anunció un acuerdo con CVC por el cual este fondo de inversión británico se convertiría en el socio industrial de LaLiga, obteniendo el 11% del negocio de una nueva sociedad, denominada LaLiga Impulso, a cambio de inyectar 2.700 millones de euros a los 42 clubes profesionales de Primera y Segunda. CVC valoró la competición en 24.500 millones de euros, 15 veces su ebitda, y lanzó una propuesta que pondría freno a los números rojos que la pandemia habían generado en el fútbol español, serviría como trampolín para modernizar y digitalizar las instalaciones e infraestructuras de los clubes, y ayudaría a profesionalizarlos: «Es necesario una clase media competitiva, financieramente sólida y con unas capacidades deportivas relevantes. La filosofía es que LaLiga solo es tan fuerte como su integrante más débil», explicaba la patronal. Tebas entiende que el fútbol español no puede, ni debe, vivir solo de Real Madrid y Barcelona, dos multinacionales que vuelan por sí mismas. Aquellas ligas de 100 puntos ganadas por Mourinho, en 2012, y por Vilanova, en 2013, dieron la vuelta al mundo, pero para cualquier campeonato esto es más perjuicio que beneficio. Bajo el prisma de LaLiga, un torneo tan desigual no es atractivo y, desde entonces, trabajan para que este sea lo más parecido posible al de la última temporada. Cuantos más equipos tengan opciones de ganarla, mejor. Cuantos más equipos peleen por puestos europeos, otro plus más. Este escenario es el que consideran más adecuado para recortar las evidentes diferencias que hay hoy con la Premier. Con unos datos precisos, se entiende mejor. Al cierre de la campaña 18-19, la última antes del estallido de la pandemia, los ingresos comerciales del Tottenham eran de 152 millones de euros, y los del Arsenal de 126. Los del Atlético, Villarreal y Sevilla, 100, 17 y 8, respectivamente. Los millones de seguidores del Tottenham en Facebook son 22. Los del Arsenal, 37. El Atlético tiene 14, el Sevilla 2 y el Villarreal 1. Los Spurs acaban de ser eliminados de la Conference League, la tercera competición continental, y el Arsenal ni siquiera compite en Europa. El Atlético es el actual campeón de Liga, el Villarreal de la Europa League y el Sevilla la ha ganado en 2014, 2015, 2016 y 2020. Sobre el verde no hay color, claro dominio de nuestros equipos, algo que no se corresponde luego con las finanzas y la repercusión mediática y social. Es evidente que ahí hay un problema, y de ahí el trato con CVC. El acuerdo, que se plasmó de manera definitiva el pasado viernes 10 de diciembre con 37 votos a favor de los 42 totales, encontró desde el primer día el absoluto rechazo de Real Madrid y Athletic, y también del Barcelona, aunque el club catalán, según confesó Tebas, le había prometido en un par de cenas privadas que sí que formaría parte de él. Finalmente no ha sido así, y LaLiga Impulso, tras cuatro meses de negociaciones, ya es una realidad por una cantidad final de 2.000 millones de euros y un 8'2% del negocio para CVC. Esa es la cuenta definitiva firmada, una vez restadas las partidas de Madrid, Barça y Athletic, cuya propuesta alternativa denominada Proyecto Sostenible generó algo de inquietud en los últimos días previos a la votación final, pero a la hora de la verdad solo modificó el voto de la UD Ibiza. El miércoles, cinco días después de la votación, estos tres clubes anunciaron la ejecución de medidas legales contra este acuerdo, pero el timing de pagos sigue su curso: 400 de estos 2.000 millones estarán a disposición del clubes antes de que acabe el año. 600 más antes de julio de 2022. Los otros 1.000 restantes llegarán en el verano de 2023 y en el de 2024: 500 cada año. No ha sido este acuerdo la única medalla de Tebas en esta última semana. El lunes, la patronal anunció la histórica venta de los derechos de televisión entre las temporadas 22-23 y 26-27 por 4.950 millones de euros -990 por cada temporada-, la más alta de siempre para los lotes que se comercializaban. Telefónica y DAZN ganaban la subasta por una cantidad un 1% más alta que el actual trienio, que finaliza el próximo mes de junio y tiene en su poder Telefónica por 980 millones por temporada. En un contexto tan borroso, en el que el resto de las grandes ligas europeas han bajado entre un 1 y un 5 por ciento los ingresos por derechos de televisión, LaLiga ha logrado aumentarlos, pero no ha sido su única mejora. Movimiento clave de Tebas Hace año y medio, cuando LaLiga, la Federación y el CSD firmaron el famoso Pacto de Viana, Javier Tebas logró, a cambio de todas las concesiones que hizo para el fútbol no profesional y para las partidas destinadas al resto de deportes, que los derechos de televisión pudieran ser negociados por cuatro o cinco años, y no solo tres como ocurría hasta ahora. Eso le ha permitido blindar el campeonato hasta 2027, y lo ha hecho en un contexto complicado que llevó a LaLiga a asumir que quizás podrían perder un 5% en este tender, algo que finalmente no ha sucedido. A ello ayudó también unos últimos días frenéticos antes del cierre de la subasta con ciertas informaciones que provocaron mejoras en las ofertas. La firma que lleva la comunicación en España del gigante estadounidense Relevent Sports Group, socio de LaLiga con una 'joint venture' que explota el negocio en Estados Unidos, México y Canadá, hizo saber a varios medios que había entrado en la puja con una oferta elevada, lo que generó inquietud en Telefónica. Su modelo de negocio televisivo tiene como contenido premium el fútbol, con LaLiga y la Champions como absolutas estrellas de Movistar+. La pérdida del campeonato nacional hubiera provocado importantes bajas de suscriptores, y de ahí su último esfuerzo en la subasta, con resultado final favorable y premiado el día después en el Ibex. El martes 14, Telefónica se disparó en el parqué madrileño un 4,41%. En 96 horas, las que transcurrieron desde el pasado viernes 10 al lunes 13, Javier Tebas logró cerrar 7.000 millones de euros para LaLiga hasta 2027. De este modo, la patronal consolida y potencia el campeonato nacional tras dos años duros de pandemia que provocaron un agujero que ha costado sudor y trabajo tapar, pero con final feliz. Ahora LaLiga ya trabaja para que en 2027, en un escenario que se presupone más favorable y estable, su modelo de negocio dé otro salto gigante hacia el futuro. Los avances de LaLiga Clase media competitiva LaLiga considera que las ligas ganadas con 100 puntos no son buenas para el modelo de negocio. Desea mayor igualdad, para poner en alza la competitividad y lograr un torneo más emocionante. Su acuerdo con CVC persigue, entre otros objetivos, fortalecer a la clase media en el campo y fuera de él Cinco años de televisión El Pacto de Viana supuso un esfuerzo para LaLiga respecto al fútbol no profesional y a las partidas de otros deportes. A cambio, Tebas logró aumentar hasta cinco años los futuros ‘tender’ de derechos de televisión. Ahora recoge este inteligente movimiento y sella 990 millones por curso hasta 2027 Fútbol más accesible DAZN entra en el nuevo acuerdo de televisión, lo que debería suponer un nuevo panorama televisivo. El deseo es que LaLiga se pueda ver en la pequeña pantalla a un precio más acorde a los tiempos que corren y llegue al máximo de telespectadores posibles
De Deportes https://ift.tt/3e82Z5U
0 comentarios:
Publicar un comentario