Ómicron pone en jaque a la Liga

La variante Ómicron, protagonista de la sexta ola, se ha destapado como la más contagiosa de la pandemia de coronavirus, y sus efectos golpean con fuerza también en la Liga, donde se observa ya como una posibilidad real la suspensión de algún encuentro de la próxima jornada debido al aumento de los positivos entre los jugadores. El recuento se ha empezado a hacer una vez los protagonistas han empezado a regresar de sus vacaciones de Navidad, y en algunos casos las consecuencias son dantescas. En total, la cifra absoluta entre los veinte equipos de Primera se acerca a los 70 contagios, aunque repartidos de forma desigual. Los casos más preocupantes afectan a Rayo Vallecano, Real Sociedad y Celta. El equipo vasco ha reportado diez casos entre sus jugadores, y el gallego iniciará el año con nueve bajas fruto de otros tantos positivos. En cuanto al Rayo, no se conoce el número exacto, ya que no se ha querido hacer oficial, pero según diversos medios la cifra podría llegar hasta los 17 contagiados. De ser así, su encuentro ante el Atlético del próximo domingo, 2 de enero, estaría en serio riesgo de convertirse en el primer partido de esta temporada en ser aplazado a causa del coronavirus. En Segunda, ya tuvo que ser suspendido el Lugo-Almería el pasado 19 de diciembre por el brote en el conjunto gallego, que afectó hasta a 27 integrantes entre jugadores y miembros del cuerpo técnico. También están en cifras preocupantes equipos como el Betis, seis casos confirmados, o el Cádiz, con cinco. El Barça ha referido cuatro casos. A los ya conocidos de Lenglet y Dani Alves ayer se sumaron los de Jordi Alba y Balde. En el lado opuesto, equipos como el Valencia, el Villarreal, el Granada o el Getafe han salvado la Navidad sin un solo positivo. Real Madrid y Atlético regresan hoy al trabajo, por lo que la incidencia de Ómicron en sus plantillas se conocerá antes del primer entrenamiento posvacacional. Más control LaLiga endureció la semana pasada su protocolo anticovid ante la previsión de un aumento desmedido de los casos, y entre las medidas se incluían test de antígenos diarios y PCR y test serológico semanal. Para las concentraciones y los días de partido se regresa al protocolo que se instauró en el regreso de la competición, con limitaciones en el uso de los vestuarios, a los que se considera zonas de alto riesgo de transmisión, y grupos burbuja durante las comidas para mitigar la propagación del virus. La suspensión de un partido por Covid quedará supeditada a que se cumpla lo dictado por el artículo 10.2 de las bases de competición, que establece que el número mínimo de jugadores con licencia de la primera plantilla que deben estar sobre el terreno de juego es de cinco. En caso de que hiciese falta, el club afectado podrá incluir jugadores del filial hasta completar una convocatoria de un mínimo de 13 jugadores, sin posibilidad de sustituir a los jugadores del primer equipo. Si no fuese posible, cada equipo de Primera tiene derecho al aplazamiento de un encuentro por culpa de la pandemia, siempre que se produzca antes de la jornada 30. A partir de entonces los partidos que no puedan ser disputados se darán por perdidos al club responsable de su suspensión.

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