Los contratos B del fútbol modesto, al descubierto

La pandemia ha mutado la fisonomía de la Segunda división B, que esta temporada amplía de 80 a 102 el número de equipos participantes, y sigue estrangulando importantes ingresos de los que se nutren entidades que, a menos de un mes para el inicio de la Liga, continúan reforzando sus plantillas para afrontar un curso complicado. Esa falta de recursos por el coronavirus está disparando los fichajes de futbolistas a los que se está convenciendo, según la denuncia de una decena de clubes de la categoría de bronce, con suculentos contratos privados que se pagarán en negro durante la temporada, «un hecho inaceptable –alegan– que debería estar castigado y que genera una evidente desigualdad competitiva». El viejo mal de la... Ver Más

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