No se podrá salir del término municipal salvo causas justificadas, las reuniones se limitan a diez personas, se suspende la actividad de peñas y las residencias cierran sus puertas a las visitas. Son las principales medidas que la Junta de Castilla y León ha dictado, bajo aval judicial, para confinar las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban con el fin de contener la propagación del coronavirus tras el brote confirmado en la primera de ellas esta semana con 49 contagios confirmados y otros tantos contactos en vigilancia. Estas limitaciones de movilidad y circulación de las personas y del desarrollo de diversas actividades, que se asemejaría a una fase 2, entran en vigor hoy y se prolongarán, en principio, catorce días para «evitar la posible expansión descontrolada». Así, el Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid decidió ayer dar luz verde a las restricciones solicitadas por la Junta entendiendo que son «justificadas», «idóneas» y «proporcionadas» para preservar «sin dilación» la salud de la población una vez que se han registrado contagios en estos municipios que no estarían directamente relacionados con el ambiente de los contagios declarados en el entorno del matadero de Íscar, más allá de ser residentes en los mismo municipios, tratándose de «transmisión comunitaria». La Junta apuesta en este punto por el confinamiento de las poblaciones como medio de contención. Su propuesta ha requerido de la autorización judicial como también se ha requerido en otras comunidades como Cataluña, en un escenario en el que se carece de una «herramienta jurídica» que permita a la autoridad decretar esa cuarentena, tal y como así se lo recordó este mismo viernes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien le pidió una solución al respecto alegando que sin esta opción de determinar un aislamiento colectivo acotado a un edificio, barrio o municipio «perdemos eficacia y rapidez en estos momentos imprescindibles». Restricción de la libre entrada y salida En concreto, las medidas acordadas son la restricción de la libre entrada y salida de personas de Íscar y Pedrajas de San Esteban, salvo aquellos desplazamientos «adecuadamente justificados» para asistencia sanitaria, trabajo, cuidado de personas mayores menores o dependientes, quienes precisen retornar a su lugar de residencia habitual o por razones de «fuerza mayor». La circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen el territorio de dichos municipios estará permitida, siempre y cuando tengan origen y destino fuera de los mismos. Desplazamientos para actividades imprescindibles En lo que respecta a los límite municipales, se permitirá la circulación de los residentes dentro de Íscar y Pedrajas de San Esteban, si bien se desaconsejan los desplazamientos y la realización de actividades no imprescindibles. La participación en cualquier agrupación o reunión de carácter privado o no regulado en dichos enclaves se limita a un número máximo de diez personas, tanto si éstas tienen lugar en espacios públicos como privados. La excepción es cuando se trate de personas convivientes. Del mismo modo estas medidas de res-tricción social imponen que quedan suspendidas las actividades de las peñas y de naturaleza análoga. Residencias En lo que respecta a las residencias de mayores y personas con discapacidad que se enclavan en estos municipios vallisoletanos, se cierra la puerta a las visitas. Las mismas quedan prohibidas salvo casos puntuales en los que situaciones que se entienda que se precisan determinados «cuidados» o se trate de una cuestión de «humanización» el centro dicte lo contrario. Del mismo modo que no se puede entrar, los huéspedes no podrán salir al exterior durante las dos próximas semanas. Infracciones La Junta propone que los incumplimientos de estas medidas constituyan una infracción administrativa de conformidad con lo dispuesto en el régimen sancionador para el incumplimiento de las medidas de prevención y contención sanitarias para afrontar la situación de crisis sanitaria en Castilla y León, que contempla sanciones de entre 100 y 600.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción. El auto del juzgado, que dio respuesta a la petición de la Junta en cuestión de horas, recoge cómo ha sido el rastreo de los casos de este brote que «preocupaba» desde hace unos días a la Consejería. De hecho la consejera Verónica Casado mantenía el pasado viernes una reunión de urgencia con los alcaldes de esta zona básica de salud, el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez, para analizar las medidas a adoptar que finalmente han concluido en este confinamiento. El «caso índice» sería un varón de 46 trabajador del matadero de aves de Íscar. El estudio de contactos permitió confirmar afección entre compañeros de trabajo y personas cercanas. En el momento actual afecta a 49 personas, hay otras tantas en vigilancia-, y la mayor parte radican en Íscar (20) y Pedrajas de San Esteban (17). Un total de 22 son trabajadores del citado puesto de trabajo y el resto tiene alguna relación con ellos. La preocupación se disparaba cuando se declararon otros nueve casos confirmados en Íscar y Pedrajas en los que no se da una trazabilidad hacia la citada empresa y sus allegados, lo que «hace sospechar que hay transmisión comunitaria». El 57 por ciento de los casos confirmados son asintomáticos y el resto de carácter leve, sin que ninguno de los contagios haya precisado hospitalización.De España https://ift.tt/2Xl0Wnc
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