La coalición vasca de PP y Ciudadanos tiene todavía la posibilidad de conseguir un sexto representante en el Parlamento de Vitoria a costa de EH Bildu. El veredicto lo dictará el voto extranjero, que ya dio a los populares una alegría en las pasadas elecciones generales al adjudicarle a la bilbaína Beatriz Fanjul un escaño «in extremis». En esta ocasión, el beneficiado sería Luis Gordillo, líder autonómico de la formación naranja. Esta última bala no compensaría los malos resultados obtenidos en el 12-J, pero sí insuflaría algo de oxígeno al proyecto que encabeza Carlos Iturgaiz. Apenas 108 votos separan a la alianza de centroderecha de su sexto escaño en la Cámara de Vitoria. De conseguir ese sexto parlamentario, la damnificada sería Diana Urrea, de Bildu, que se quedaría finalmente con 21. Los batasunos se mantendrían como segunda fuerza en el País Vasco, pero se desvanecerían sus ya de por sí mínimas opciones de gobernar en mayoría de la mano de PSE y Podemos. Tanto populares como naranjas, que también han reclamado sufragios no contabilizados tras la revisión de las actas, se mostraban ayer optimistas respecto al voto CERA. Uno de los factores que juegan en su contra es la baja participación de los residentes en el extranjero: de 78.852, solo 2.552 solicitaron votar, en parte por las serias dificultades que se han encontrado en zonas como Argentina, Reino Unido o Cuba. En este último país, de hecho, no llegó a emitirse ni un solo voto. Los populares se aferran al voto extranjero tal y como hicieron el pasado noviembre, cuando Fanjul se adjudicó a última hora un escaño en el Congreso de los Diputados que ya había celebrado el PNV.De España https://ift.tt/3919KTU
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