El PSOE desplaza a ERC y a Bildu para atraer al PP a la reconstrucción

Lejos queda ya aquel acuerdo soterrado entre el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para «derogar de forma íntegra la reforma laboral» del PP. Su vigencia duró apenas unas horas; las que tardó el Gobierno en rectificarlo tras conseguir aprobar la quinta prórroga del estado de alarma con el aval de Ciudadanos. Hoy los cuatro grupos de trabajo de la comisión de reconstrucción poscoronavirus del Congreso debaten las enmiendas presentadas por cada grupo parlamentario y, salvo sorpresa de última hora, el texto final no recogerá ni la suspensión de la reforma laboral, ni un impuesto a la banca ni otro a las grandes fortunas. Podemos ya cedió en este último aspecto la semana pasada y renunció a su pretensión de gravar a los ricos por el hecho de serlo. Fuentes de ERC y de EH Bildu consultadas por ABC confirman su decepción con el giro del Gobierno, especialmente del PSOE, y lamentan que no haya habido el más mínimo contacto en las últimas horas. Desde los dos grupos parlamentarios lo achacan a lo mismo: los socialistas han optado por un «acuerdo de mínimos con Cs» y por intentar atraer al PP al menos al ámbito sanitario, y por ello no parecen dispuestos a aceptar sus peticiones. Sí hubo ayer conversaciones entre los populares Ana Pastor y Guillermo Mariscal y el socialista Rafael Simancas y los miembros del Gobierno Félix Bolaños y José Antonio Montilla. Pastor y Simancas se emplazaron a otra reunión hoy, en la que tratarán de alcanzar un acuerdo en todos los ámbitos. En el PNV, aunque expresan malestar por la precipitación de la comisión, sí se sentaron ayer a negociar sus enmiendas. Su principal objetivo no es otro que garantizar el respeto al autogobierno vasco y que no haya una invasión competencial en los pactos para la reconstrucción. Su desconfianza hacia PP y Cs es evidente.

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