La lección de Gattuso: «La vida es bella y hay que enfrentarla sin esconderse»

Durante su etapa como futbolista del AC Milan, Gennaro Gattuso se forjó una imagen de futbolista duro como pocos. Un auténtico 'pitbull' del centro del campo que compensaba su menor calidad técnica peleando con los rivales por cada balón como si fuera el último. Finiquitada su carrera como futbolista dio el salto a los banquillos donde su carácter se ha mantenido intacto, protagonizando por su peculiar forma de ser varios encontronazos con jugadores propios y ajenos e incluso con los medios de comunicación. Sin embargo, tanto en su lucha sobre el césped como en su actitud en la banda, el que fuera internacional italiano se guió siempre por la nobleza. Era duro, sin duda alguna, pero pocas veces demostró mala fe o maldad. Ahora su fuerte personalidad ha quedado de nuevo patente con una confesión, la de que padece una enfermedad llamada miastenia, y con su forma de afrontar este mal momento. «Tengo miastenia, hace diez años que sufro por ella, es la tercera vez que me golpea. Esta vez fue fuerte, pero todo pasará, el ojo se arreglará. Veo doble, es difícil estar de pie, solo un loco como yo puede conseguirlo», confesó el técnico del Nápoles, que ha dirigido los últimos partidos de su equipo con un parche en el ojo derecho. Pese a su problema, Gattuso no ha dejado de dirigir al conjunto napolitano, ni en los entrenamientos ni en los partidos. «No me gusta vivir momentos así pero lo acepto porque en la vida hay cosas peores. Hago lo que me gusta, esta es mi vida y si debo decidir como irme, quiero que sea donde pasé toda mi existencia: en el campo». Durante las últimas semanas se había especulado mucho sobre su estado de salud, algo que molestó al entrenador y sobre lo que tuvo también unas palabras en la rueda de prensa posterior al choque entre el Nápoles y el Torino. «Sé que mis jugadores sufrieron viéndome así. He leído que estaba muerto, que me queda un mes de vida... Tranquilos, no me muero. Estoy vivo», explicó, contundente. Un mensaje ejemplar Y terminó el italiano sus explicaciones sobre su enfermedad con un ejemplar mensaje: «Quiero decirle algo a los chiquillos que no se ven guapos en el espejo. La vida es bella y hay que enfrentarla sin esconderse. No os preocupéis, mirad hacia adelante porque la vida es muy bonita y merece ser vivida. Mi problema en el ojo pasará y volveré más guapo que antes».

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