Las alegrías deportivas que se llevó el coronavirus

Se acaba 2020, el año que irá marcado para siempre por el coronavirus. El año de la pandemia. Un antes y un después para la Humanidad, que ha sufrido uno de los golpes más duros de su historia reciente. E l deporte no ha sido ajeno a la crisis sanitaria más grave de los últimos cien años y, aunque muchos eventos han conseguido salir adelante tras un cambio de fecha y en circunstancias especiales, ha habido otros muchos que se cancelaron para siempre. Quedará para siempre un vacío en el palmarés de diferentes torneos, que optaron por claudicar ante el covid-19 y pensar en el futuro. Es el caso, por ejemplo, de Wimbledon, en cuyo palmarés no habrá nunca ganadores de 2020. El principal torneo de tenis sobre hierba anunció su cancelación a principios de abril, sin darse opción al aplazamiento ni esperar a la evolución de la pandemia. La última vez que había quedado desierto el campeón del torneo fue en 1945 a causa de la Segunda Guerra Mundial. En el tenis fueron muchos los torneos que no vieron finalmente la luz, entre ellos el Mutua Madrid Open, que tras buscar una fecha alternativa en septiembre decidió finalmente cancelarse y mirar con ambición hacia 2021. Sin campeón de Euroliga No solo la raqueta se ha visto privada de alegrías, tampoco hubo (ni habrá) ganador 2020 del Abierto Británico de golf. La edición 149 del torneo se disputará en 2021, de modo que la icónica 150 edición será en St. Andrews en 2022. En la canasta se gestionaron bastante bien los tiempos, esperando al final de la primera ola para poner en marcha la final de la ACB o la NBA. No estuvo igual de ágil la Euroliga, que ante las dificultades sobrevenidas por la pandemia optó por cancelar su temporada. No habrá, por lo tanto, rey de Europa 2020. Alegría que se esfumó para siempre y que dejó a Mirotic y al Barcelona con las ganas de alcanzar la Final Four. El atletismo fue uno de los primeros en ver cómo sus eventos eran cancelados. El Mundial de Nanjing, previsto para marzo, fue rápidamente aplazado al año siguiente, aunque hace unos días la IAAF lo pospuso hasta 2023 y dejó en el aire su celebración. Peor suerte corrió el maratón de Boston, uno de los más grandes del mundo, que tras un primer aplazamiento vio que era imposible su celebración con o sin público. Tampoco se celebraron finalmente los de Nueva York y Berlín. Antes de entrar en 2021, el mundo del deporte contiene la respiración a la espera de que la vacuna alivie la presión mundial y permita la celebración con cierta normalidad de los eventos previstos. Que no haya más alegrías aplazadas ni títulos que nunca se celebrarán.

De Deportes https://ift.tt/37RB9sq