El Barça excusa a Messi

Se esperaba ayer con interés la entrevista a Leo Messi que La Sexta lleva tiempo anunciando, pero el protagonismo del argentino en un día festivo, a caballo entre San Esteban y el día de los Santos Inocentes, comenzó desde buena mañana. Un comunicado del club explicaba que el rosarino alargaba sus vacaciones hasta el próximo viernes y no estaría mañana ante el Eibar, un duelo que se antoja un nuevo salto sin red en el Camp Nou en una temporada que está destapando todas las carencias y déficits del Barcelona. Aunque suele ser habitual que los futbolistas sudamericanos que se marchan de vacaciones a sus países de origen regresen algo más tarde que el resto, no deja de ser significativo que la estrella del equipo disfrute de más vacaciones que el resto en una situación de zozobra deportiva e institucional, cuando el equipo transita por la Liga fuera de los puestos de Champions y a ocho puntos del líder, un Atlético de Madrid que tiene un partido menos. Fue tan grande el revuelo que se organizó en las redes sociales y el desencanto de los seguidores que el Barcelona informó cuatro horas después de un problema en el tobillo del argentino, motivo por el que Koeman habría transigido a darle más vacaciones que al resto de sus compañeros, que ayer volvieron al trabajo en una sesión en la que únicamente faltaron los lesionados Gerard Piqué, Ansu Fati y Sergi Roberto. «El jugador del primer equipo Lionel Messi está completando el tratamiento de su tobillo derecho. Está previsto que el jugador se reincorpore a los entrenamientos después del partido FC Barcelona-SD Eibar», trato de justificar el club. Fue la primera noticia de que Messi tenía un problema físico. Ronald Koeman es consciente de que para tratar de lograr una cierta estabilidad y algún título en este primer año de transición, necesita a Leo Messi motivado y en plena forma. El argentino, que ha reconocido que durante el primer tramo de temporada arrastró las consecuencias anímicas del encontronazo con Josep Maria Bartomeu, que no consintió su salida, asegura ahora que está motivado. «Hoy estoy bien, es verdad que lo pasé muy mal por cómo terminó la temporada. Después vino todo lo del verano, el burofax y todo eso... Y después la verdad es que también lo arrastré un poco durante el comienzo. Ahora estoy con ganas de pelear en serio por todo lo que tenemos por delante», confesaba en la mencionada entrevista, consciente de que la entidad «está pasando por un momento muy complicado a nivel de club, equipo, todo, y se hace difícil todo lo que rodea al Barcelona». Su profesionalidad no se ha puesto nunca en tela de juicio, aunque otras temporadas más amables regresó antes de tiempo dando ejemplo de responsabilidad y compromiso. «Para mí no hace falta que Leo haga una entrevista. Veo sus ganas cada día, está con el equipo y sus compañeros. Es un ganador y puede que sufra por no ganar todos los partidos. Leo está integrado y trabajando para mejorar cosas. Le veo contento, es importantísimo en nuestro juego, con su creatividad», aseguraba Koeman tras el último partido, en Valladolid, donde el argentino fue uno de los grandes protagonistas junto a Pedri. Tan pronto terminó ese duelo, se fue con su familia a Argentina y ahí sigue. Siete goles Koeman siempre ha salido en defensa de Messi, a pesar de que el argentino está protagonizando la peor temporada desde que debutó en el primer equipo del Barcelona. Sus siete goles en Liga, a uno de Gerard, Iago Aspas y Benzema, y los tres en Champions no tapan su juego irregular, sus pérdidas de balón y su escaso protagonismo en la mayoría de encuentros: el Barcelona ha empatado tres partidos y ha perdido cinco de los veinte que ha disputado, lo que provocó el peor arranque liguero en 33 años tras diez jornadas disputadas y la clasificación para octavos en Champions como segundo de grupo, rompiendo una racha de 13 temporadas haciéndolo como primero. Messi llegará, en principio, este viernes

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