«Es el desacuerdo pactado más notorio», dijo Andoni Ortuzar, presidente del PNV, tras suscribir el documento de bases del futuro Gobierno vasco junto a la líder socialista Idoia Mendia. Cuatro ejes fundamentales -prosperidad, personas, planeta y convivencia- sustentan un pacto que oscila entre lo que la coalición considera «urgente», la «reconstrucción» económica del País Vasco tras la pandemia; y lo que se queda «pendiente», que es el ámbito al que ha quedado relegado el debate sobre el autogobierno. Porque a día de hoy, concluyó el presidente nacionalista, las posiciones siguen igual de distanciadas en lo que respecta al nuevo Estatuto autonómico. En cualquier caso, nacionalistas y socialistas han optado por volver a aparcar esas diferencias ideológicas para facilitar un acuerdo de gobernabilidad que permitirá a Iñigo Urkullu ser investido en la sesión plenaria del próximo jueves. También le garantiza la mayoría absoluta, una circunstancia que no se producía desde hace 22 años en la Comunidad Autónoma vasca. Con mascarilla y guardando las distancias de seguridad, el propio Urkullu firmó ayer, junto a Mendia y Ortuzar, las bases de un acuerdo cuyo contenido íntegro no se conocerá hasta el mismo jueves, según advirtieron desde ambos partidos. El presidente del PNV alegó que hace cuatro años el documento se filtró y los partidos de la oposición «lo destrozaron» antes de que el lendakari tuviera la oportunidad de defenderlo en el pleno de investidura. En cualquier caso no habrá «grandes sorpresas», aseguró. Dirigentes nacionalistas incidían este miércoles en el trabajo que hay detrás de este documento, que ha tardado casi dos meses en «cocinarse» y que hasta el último minuto tenía «varios tachones». Más allá del tema del autogobierno, en el texto cobra especial relevancia la lucha contra la pandemia tanto en el aspecto sanitario como en el económico y social, así como el refuerzo de los servicios públicos. «Es un acuerdo de esperanza», resumió Mendia, que apenas horas antes había confirmado que asumirá un cargo en el futuro Gobierno, aunque no desveló si se limitará a presidir una consejería o si dará el salto como vicelendakari. «Si doy este paso es porque creo que el momento actual requiere de ese compromiso -explicó-. Como responsable máxima del PSE, no podía trasladar esa responsabilidad a otra persona». Faltan nombres por despejar en el organigrama del Ejecutivo. Desde las filas socialistas dan por hecho que volverán a disponer de tres carteras y que Iñaki Arriola, que en la pasada legislatura fue consejero de Medio Ambiente, volverá a entrar en el Ejecutivo. Los nuevos consejeros tomarán posesión del cargo el próximo lunes, dos días después de que Urkullu haga lo propio en el municipio vizcaíno de Guernica.
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