Mañueco: «Viajamos en una especie de barco federal sin timón»

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, consideró ayer en las Cortes que en España se ha pasado de una «cogobernanza teórica», en la que «el mando único actuaba muchas veces sin informar previamente», a viajar «en una especie de barco federal sin timón», lo que dificulta «la coordinación entre el Estado y las comunidades». Así lo afirmó durante su comparecencia para informar de las 15 reuniones mantenidas con el presidente del Gobierno y de los responsables de las autonomías, que rechazó llamar Conferencia de Presidentes y sí «meros encuentros». Tras reconocer «la voluntad del Gobierno de la Nación» para hacer «partícipes» de la situación de la pandemia a las regiones a través de estas citas telemáticas, recordó que durante sus celebraciones defendió que «no era bueno tener 17 criterios diferentes de desescalada» como tampoco «para los rebrotes o para afrontar una segunda ola». También resaltó que, tras solicitarlo reiteradamente, el Gobierno ha incumplido «su promesa de facilitar otras herramientas jurídicas para poder ordenar ágilmente confinamientos localizados», lo que supone, en su opinión, que se ha «echado a un lado cuando más se necesita». «Criterios justos y comunes» El presidente de la Junta alertó del riesgo de «devaluar un instrumento notable» y llamó a «recuperar su sentido original» con «menos reuniones, pero mucho más sustanciales». En esta línea, propuso al Gobierno «realizar una Conferencia de Presidentes» que permita «definir» las reformas legislativas que dote a las comunidad de los medios para afrontar «de manera homogénea y coordinada todas las exigencias que nos impone la pandemia». También incluiría el establecimiento de las actuaciones sociosanitarias «comunes y necesarias» y «el esencial tema de los recursos». En este punto, abogó por crear «criterios justos y comunes (y no los actuales)» para el reparto de los fondos extraordinarios del Gobierno que han «perjudicado» a Castilla y León y de la financiación que llegará de Europa, así como ampliar el techo de gasto y un nuevo escenario de déficit, entre otras. Mañueco se comprometió a «abrir un amplio diálogo» con los grupos parlamentarios y los agentes económicos y sociales «para llevar a esa eventual conferencia una posición de comunidad». La intervención del presidente de la Junta en la que era el primer pleno del nuevo curso político no convenció especialmente a los portavoces de Podemos y del PSCL y abrió un agrio cruce de reproches en el que Mañueco tampoco se achicó. El socialista Luis Tudanca, «decepcionado» con su rival político, le acusó de «tratar de culpar a otros de su incapacidad» -en referencia al Gobierno central- para afirmar que «en estos cinco meses no ha hecho nada útil» y su «credibilidad se desmorona». Tras defender que su formación ha hecho «todo lo que estaba en nuestras manos para ayudarle», le pidió que se sacuda «el yugo de pablo Casado» hasta el punto de hacerle responsable de «poner en jaque el estado autonómico con su indolencia». Mientras, destacó los 4.753 millones que, según dijo, el Gobierno de Pedro Sánchez ha aportado a la Comunidad en esta crisis «y eso sí es liderar» frente a una Ejecutivo autonómico «desleal e irresponsable». Mañueco cogió el guante del burgalés y criticó su «posición guerrillera» acusándole de «errar el tiro» con «una sobreactuación» hasta el punto de preguntarse si «su verdadera cara» es la que ofreció ayer «o la colaborativa» de las primeras semanas de la pandemia. En respuesta a Tudanca, insistió en que el Gobierno de España está «en stand by», mientras las comunidades «vamos a velocidad de crucero». Ante la amenaza del socialista de no llegar a nuevos acuerdos con la Junta hasta que se cumpla «íntegramente» el pacto por la recuperación firmado el pasado mes de mayo, Mañueco ironizó al preguntarle «si usted pensaba que se iba a cumplir en dos meses todas las medidas previstas» antes de enumerar algunas de las que ya se han puesto en marcha. Respecto a la acusación de que la Junta está «desaparecida», lo consideró «un ejemplo de su política de propaganda», al tiempo que le acusó de «vivir anclado en una crítica alarmista alejada de la realidad». Por este motivo, le pidió que sea «constructivo» y tenga «altura de miras» con un «cambio de estrategia» porque «no estamos en campaña y si perdemos, perdemos todos». «No deje pasar el tren de la historia, piense en la Comunidad y deje el postureo», le aconsejó Mañueco antes de «invitarle a volver al camino del acuerdo».

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