Carvajal y Ramos, dos seguros de vida de Zidane, solucionaron la situación más peliaguda que ha vivido el Real Madrid en la segunda era de esta «Liga del coronavirus», como la definió el capitán madridista. Una incursión del lateral provocó el penalti que el sevillano transformó en el gol decisivo. Era el noveno tanto del central en el campeonato español, el undécimo en su temporada. Es el segundo artillero del líder, solo superado por Benzema. Courtois sumó su decimoséptimo encuentro imbatido y solo ha recibido 21 tantos en 33 jornadas. Era la otra clave de la victoria más dura. El único error defensivo de un Getafe excelente le costó el partido. «Carvajal, Rodrygo y Asensio abrieron el campo, sí, y la jugada de Dani fue producto de esa variación», reconocía el técnico francés El tercer punto fundamental del triunfo madridista fue el cambio táctico que realizó Zidane a la hora de juego. Introdujo dos extremos, Rodrygo y Asensio, para abrir el fútbol por las bandas y añadió los pulmones de Valverde. Esa apertura del campo permitió la internada de Carvajal y el penalti. «Sí, fue importante», reconocía el técnico marsellés. «Abrimos el campo y así llegó la acción de Dani». Varane preocupa: problema de cervicales La noticia preocupante fue el estado físico de Varane, sustituido tras sufrir un impacto en la cabeza: «Siente un dolor muy fuerte en las cervicales. Está en casa acompañado por un doctor y se le harán pruebas dentro de unas horas. Espero que no sea nada. No sé si podrá estar en el partido del domingo». Volvió a negar que tenga siquiera medio título en la botella blanca, aunque presente cuatro puntos de diferencia en la clasificación, que son cinco por el coeficiente particular favorable frente al Barcelona. Asegura que la Liga no se decidirá hasta el final. Opina que la experiencia vivida le dicta que en Ligas tan complicadas como la española no puedes decir que eres campeón hasta la última jornada. Le sucedió hace tres años y ahora vislumbra una situación similar. El gran partido táctico del Getafe de Bordalás le dio la razón a Zinedine, que el domingo debe medirse sin descanso al Athletic. Cualquier ventaja que tenga en la clasificación puede volar en dos jornadas porque la acumulación de partidos cada «dos días», como adujo Zidane la semana pasada, provoca un desgaste constante que puede pasar raras facturas. Fue, el de anoche, el encuentro más duro para el líder. «No estuvimos cómodos, sabíamos que el rival jugaría así», analizaba el responsable del líder. «Lo mejor es la solidez del equipo y su confianza en lo que hace hasta conseguir la victoria», rubricó. Un grupo rocoso que se apoya en el sistema destructivo: «Lo bueno es que defienden todos y creen en lo que están haciendo».
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