Anna Ferrer y Paz Padilla mantienen una relación de lo más cercana. La hija de la televisiva así lo refleja continuamente en sus redes sociales donde, además de un «hobby», reside parte de su trabajo. Y es que, a pesar de haber cursado sus estudios de Economía en la Universidad Carlos III de Madrid, la «influencer» tiene una vida de lo más ajetreada. El pasado año, sin ir más lejos, emprendió un negocio de la mano de su progenitora: el lanzamiento de una marca de ropa y complementos. Un proyecto que, a pesar de estar cargado de ilusión, estuvo salpicado por la polémica desde el principio, ya que recibió muchas críticas. Ahora, ya venden a través de internet, pero los usuarios señalaron entonces que cuando querían comprar algo tenían que dirigirse a un número de Whatsapp que, dicen, no siempre respondía. Los precios fueron, sin duda, lo más criticado. Los usuarios de redes sociales insistían a menudo en que la calidad de los productos no se corresponde con los valores económicos establecidos. Una cazadora vaquera por 79 euros o un vestido por 130 son algunos ejemplos. Por último, hay usuarios que se sentían decepcionados con el tallaje, pues muchas de las prendas solo estaban a la venta en talla única: «Qué mala pata tenemos las que somos 'curvys'. Nunca abrís tiendas con nuestro tallaje, XXL». También les acusaban entonces de borrar casi todos los comentarios negativos. Eso sí, la marca ya ha ampliado tallas y han abierto una página web para que se pueda comprar desde cualquier parte de España. Paz Padilla y Anna Ferrer no perdieron la ilusión y continúan trabajando para sacar adelante su proyecto en común cuyo último lanzamiento, postconfinamiento, ha sido una colección de joyas que ellas anunciaron como propias pero que, tal y como señalan desde «Jaleos», serían un «plagio» de otras piezas que se pueden encontrar en diversas páginas web y a través de distintos proveedores. La única diferencia reside en el precio, pues en «No ni ná», su tienda, las venden algo más económicas. Algunas de las marcas que comercializan las mismas joyas son Creu Handmade, Trium Jewelry o By Lia, bastante conocidas en redes sociales. Lo cierto es que las mejoras del negocio están ayudando mucho a incrementar las ventas y el interés por su marca, pero han sido muchos los fans y seguidores que se han visto decepcionados al descubrir que no se trata de colecciones de joyas propias, como sí pasa con las prendas de ropa, que llevan, incluso, bordado el logo de su marca.De Estilo https://ift.tt/3e26rNf
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