
Teodoro García Egea (Cieza, 27 de enero de 1985) es pura energía. El secretario general del PP recibe a ABC en su despacho de la calle Génova tras quince intensos días en los que ha compaginado las campañas en País Vasco y Galicia con la renovación de las estructuras provinciales del partido. Su agenda le llevó al día siguiente a Alicante, donde el PP proclamó presidente a Carlos Mazón, el primero que en doce años logra aunar todas las sensibilidades de la formación en la provincia. García Egea está entregado a que este modelo de «todos a una» se siga replicando por toda la geografía nacional. Hasta Alicante se desplazó conduciendo y acompañado por su familia. Incluido el pequeño Teo de cinco meses. «Se vienen conmigo los fines de semana y así sacamos ratos». En García Egea no asoman el cansancio ni el pesimismo. Como buen deportista, analiza los reveses desde la óptica del trabajo pendiente para darle la vuelta al resultado. El liderazgo de Pablo Casado y la reconstrucción interna del partido no pueden entenderse sin su secretario general. ¿Llegaron a esperar una caída tan fuerte en el País Vasco? Hay un punto clave y es que el PP gana las elecciones cuando tiene una estructura fuerte y llega a todos los sitios. Uno de los retos que tenemos por delante es la renovación de nuestra estructura. Vamos a empezar a hacer congresos provinciales durante el próximo año porque estas estructuras son las que realmente soportan la estructura local. Después vendrán los congresos regionales. En el País Vasco tenemos un reto pendiente desde hace mucho tiempo que es aglutinar a todos en torno a un único liderazgo, conseguir que en cada pueblo haya una persona que defienda la bandera del PP con un discurso propio, pero bajo el marchamo de un proyecto global. Pero volvamos a las cifras, ¿pensaron en caer a seis escaños? El resultado no puede verse solo en términos del candidato, sino en términos del trabajo histórico que se ha desarrollado años atrás. ¿Y no cree que el acuerdo con Cs haya influido negativamente? Ante la duda siempre hay que sumar. Nuestros acuerdos con Cs amplían el espacio y aglutinan a aquellos españoles que están a la derecha del PSOE. Si analizamos el porcentaje de voto que hubiera tenido Cs al margen del PP, quizá no hubiésemos obtenido ese escaño por Vizcaya o perdido alguno por Álava. Es tremendamente sesgado analizar el resultado del País Vasco por la coalición. Para dentro de cuatro años tenemos que reconstruir ese espacio común de centro-derecha. ¿Piensa que Iturgaiz es la persona adecuada para conseguirlo? Vamos a hablar más de proyecto que de personas. Carlos Iturgaiz es el líder del grupo parlamentario y más allá del gran esfuerzo que ha hecho necesitamos un proyecto que aglutine a todos y que esté centrado en lo importante. En ocasiones se han gastado más esfuerzos en analizar qué somos, que en buscar a las personas adecuadas para liderar el proyecto del PP en cada municipio. Ésa es la verdadera clave. ¿Mantiene entonces la idea de una coalición nacional con Cs? Con esa alianza, la suma de PP y Cs no hubiera permitido que Sánchez estuviera en La Moncloa y que Pablo Iglesias fuera vicepresidente. No soy contrario o favorable a una idea. Analizo siempre los beneficios que puede aportar, primero a mi país y segundo a mi partido. La alianza con Cs ha permitido que en muchas ciudades y autonomías se viva mejor, se paguen menos impuestos y se cree empleo: está dando muchos frutos. Si mañana hubiese elecciones, deberíamos analizar cuál es la mejor fórmula para que Sánchez no se siga beneficiando de la fragmentación del centro-derecha. Destacados dirigentes socialistas confirman en privado que mientras Vox exista y la fragmentación del centro-derecha siga como está, Sánchez tiene asegurada la presencia en La Moncloa de la mano de Podemos e independentistas. Después de las elecciones vascas y gallegas ha tenido oportunidad de testar los ánimos dentro del partido, ¿temen que surja algún otro liderazgo en contraposición al de Pablo Casado? Tenemos dos años tremendamente importantes para nuestro partido, vamos a renovar las estructuras, tenemos que prepararnos para las elecciones municipales y reforzar nuestra presencia y discurso en ámbitos donde somos referencia, como el económico. Estamos centrados en eso y más allá de eso no hay ningún tipo de movimiento interno. ¿Se puede defender el centro-derecha cuando alguien es de derechas? Nosotros siempre hemos sido un partido muy amplio. Lo importante es la acción de gobierno y la acción política, no las convicciones internas de las personas que las desarrollan. Cada uno podemos tener una concepción distinta de la vida, pero cuando estamos en política debemos ser conscientes de que pertenecemos a un partido que debe representar a todos. Y eso se tiene muy claro. Podemos tener discrepancias sobre determinados puntos en cuanto a acciones, pero en lo fundamental estamos todos de acuerdo. Me refería más bien al discurso día a día, de la cúpula... No he detectado grandes discursos en ese sentido. Hemos mantenido nuestro discurso en lo importante. Hemos apoyado en cuatro ocasiones al Gobierno en el estado de alarma, el ingreso mínimo vital, el fondo de reparto a las comunidades a pesar de que se discrimina claramente a muchas. Creo que hemos tenido un discurso de estado. Ahora, nos vemos en la obligación de ejercer la oposición donde es necesario. Para salvar vidas e impulsar la economía española estaremos siempre apoyando. Pero para las tropelías que este Gobierno intenta en las instituciones estaremos enfrente. Ahora que distingue entre pactar y hacer oposición, fue muy llamativo que en la Comisión de Reconstrucción del Congreso, la portavoz del PP fuera Ana Pastor en lugar de Cayetana Álvarez de Toledo. Ana Pastor es una persona de referencia para todos nosotros y sobre todo en lo que tiene que ver con temas de salud. Fue una ministra de Sanidad de éxito, es médico de profesión y una persona de nuestra máxima confianza. Todos los que hemos sido diputados durante los últimos diez años la tenemos como una persona que sabe conciliar, trabajar, acordar y que además tiene experiencia de gobierno. Y en esa comisión es lo que buscábamos: personas con experiencia de gobierno que pudieran confrontar con aquellos que ni tienen experiencia de gobierno ni saben gestionar, como Adriana Lastra. Ha sido al revés. El resto de partidos ha intentado ocupar a sus portavoces en esta comisión.«Pido al PSOE que el tiempo que usa en negociar con Bildu lo use en negociar con el PP un pacto de sanidad» ¿Veremos entonces más a Pastor llevar las negociaciones con el PSOE? Este modelo de éxito de combinar experiencia, capacidad de gestión y acción parlamentaria se verá más veces. «¿Que mi relación con Cayetana no es amistosa? Ni mucho menos» «Cayetana Álvarez de Toledo y yo estamos trabajando como una sola persona para que el PP vuelva a recuperar el Gobierno de España para todos los españoles. Yo compartí escaño con Cayetana hace muchos años. Y en la cuarta planta de la ampliación 2 del Congreso compartíamos espacio tres diputados: Cayetana, Pablo Casado y yo. Creo que ella está haciendo una gran labor marcando a la vicepresidenta Carmen Calvo como portavoz parlamentaria. Y, en este sentido, entiendo que al Gobierno no le guste, pero quizás al Gobierno lo que le gustaría es que no le dijeran las verdades a la cara. Una portavoz parlamentaria está para eso, para explicar qué es lo que no está haciendo bien el Gobierno. Ni mucho menos la relación entre nosotros no es amistosa o hay tensiones». ¿Hay opciones de que ustedes y el PSOE lleguen a algún pacto para la reconstrucción este miércoles? —Nosotros ofrecimos un «pacto Cajal» por la sanidad y la propia Comisión para la Reconstrucción es una mano tendida del PP que Sánchez recogió. Le pido al PSOE que el tiempo que utiliza en negociar con Bildu lo utilice en negociar con el PP un pacto por la sanidad.«Nos jugamos la vida y el futuro en esta crisis. Al PP le será muy difícil aprobar unos PGE con más impuestos» Las encuestas les favorecen, les sitúan ya por delante del PSOE. La última encuesta refleja que cuando llega lo importante, las crisis, los españoles buscan valores refugio. Hoy los valores refugio se han revelado en Fernando López Miras, en Juanma Moreno, en José Luis Martínez-Almeida, en Isabel Díaz Ayuso, que han gestionado de forma ejemplar esta pandemia. Hay muchos españoles que han pensado que si hoy Pablo Casado hubiese estado en el Gobierno, hubiese gestionado la pandemia como lo han hecho los presidentes autonómicos de éxito. Con estos dirigentes «made in» Casado junto con este cuarto triunfo de Alberto Núñez Feijóo ha llegado un cambio de tendencia para la entrada de Pablo Casado en La Moncloa. ¿Cree entonces que Vox tocó techo en noviembre? Mucha gente se ha dado cuenta de que Vox es un instrumento indirecto para que Sánchez pueda seguir en La Moncloa. Pero, además, muchas personas han cambiado sus prioridades como consecuencia de la crisis. Nos estamos jugando la vida si no gestionamos bien esta crisis sanitaria y nos estamos jugando el futuro si no gestionamos bien la crisis económica. Y cuando hablamos de salud y economía, los españoles tienen claro que el PP es el único valor refugio. Cuando hay que hacer propuestas concretas y trabajar de forma seria y rigurosa, la gente confía en el PP. Las prioridades de los españoles han cambiado y también sus preferencias de voto. La vuelta a un PP más centrado, ¿supondrá que ustedes dialogarán más con Sánchez? Por el bien de los españoles vamos a seguir dialogando con todas las fuerzas, pero tenemos un Gobierno débil cuya única agenda es debilitar a las instituciones que tiene alrededor para parecer fuerte. Debilita a la Justicia nombrando a Dolores Delgado fiscal general, debilita a la Monarquía atacándola desde el atril del Consejo de Ministros, debilita a la prensa señalando a periodistas, algo intolerable, y debilita a todas las instituciones y a todos los poderes del Estado que por su fortaleza le pueden hacer frente. Nosotros vamos a seguir dialogando y hablando, pero no vamos a permitir que un Gobierno débil debilite a las instituciones.«Tenemos un Gobierno débil cuya única agenda es debilitar a las instituciones para parecer fuerte» ¿Podrían repensar su «no» a los Presupuestos? Hasta ahora, lo que sabemos de los Presupuestos no nos aleja del «no». Si siguen por la senda por la que van, al PP le será muy difícil aprobar unas cuentas que incrementen la deuda y los impuestos, y hundan a España mucho más en una parálisis económica. Lo que no puede ser es que suban los impuestos al mismo ritmo que los altos cargos. En el último año, Iglesias ha nombrado a 96 asesores a dedo y se gastan alrededor de 300.000 euros al día en cargos de confianza. ¿Cree que la Monarquía está en peligro con este Ejecutivo? Este Gobierno está intentando erosionar todas las instituciones y no le importa hacerlo también con la Monarquía. Felipe VI y la Reina están haciendo un trabajo impecable y Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están sobrepasando los límites. Le pido a Sánchez que esté en su papel y que deje que el Jefe del Estado ejerza el suyo.«Los silencios de Sánchez son más graves que las palabras del vicepresidente» ¿Y qué le parece el recibimiento que tuvieron los presos catalanes? Una provocación más. Pero la culpa es de Sánchez y es a quien hay que pedirle todas las explicaciones. ¿Qué le parece que el vicepresidente segundo se niegue a explicar el caso Dina al mismo tiempo que pide transparencia total a la Monarquía? Creo que el vicepresidente se ha quedado sin partido y sin principios. Es un gran oportunista a la hora de conseguir el poder y no olvidemos que Iglesias no es vicepresidente porque le hayan votado: quedó cuarto, ha desaparecido en Galicia y se ha llevado un duro varapalo en el País Vasco. Iglesias es vicepresidente única y exclusivamente por Pedro Sánchez. El caso Dina no solo es el caso Iglesias, es el caso Sánchez. Hoy Pedro Sánchez mantiene en el Gobierno a un señor que controló la tarjeta del móvil de una chica, la mantuvo en su poder con información muy relevante, muy personal y que está siendo investigado por un juez. Antes del próximo 8 de marzo me gustaría que Sánchez explicara si está de acuerdo o no con estas actitudes machistas. Los silencios de Sánchez sobre el caso Dina son más graves que las palabras de Iglesias.«Iglesias se ha quedado sin partido y sin principios» ¿Durará cuatro años la coalición? No sé si España aguanta cuatro años este ritmo de deterioro de las instituciones por parte del Gobierno, con la crisis que se avecina. ¿Cómo pasará este presidente del Gobierno a los libros de Historia? Cada gobierno ha tenido sus palabras claves. Con Zapatero fue la crisis, con Mariano Rajoy la recuperación económica y con Pedro Sánchez va a ser el Gobierno de la mentira.
De España https://ift.tt/30oNVJX
0 comentarios:
Publicar un comentario