sábado, 1 de junio de 2019

Torneos creados para amañarlos

La operación Oikos contra el amaño de partidos ha provocado un terremoto en el fútbol español, pero desgraciadamente no es más que una pequeña parte del negocio montado alrededor de las apuestas deportivas y las trampas en los eventos deportivos. «El mercado español, siendo generosos, es un 5 o un 10 por ciento del total del gasto que se hace en un partido. Es un caso entre decenas de otros muchos que no salen a la luz. Las mafias han visto que esto es la gallina de los huevos de oro y por eso se han metido mucho en este «negocio» tan difícil de perseguir y que no está tan castigado como otros», explica a ABC Javier Mena, experto en ciberinteligencia y una de las personas que mejor conoce desde dentro la lucha contra los amaños en el deporte. Hasta 2017 fue jefe de investigadores del ICSS (International Center for Sport Security), una organización independiente centrada en la lucha contra la corrupción en el deporte y durante años trabajó dentro de la FIFA tratando de encontrar a los tramposos. Vasta experiencia que le permite hablar con conocimiento de causa sobre un problema que amenaza la integridad del deporte a nivel mundial. Mena centra el foco en los más jóvenes. Deportistas especialmente vulnerables y fáciles de corromper por los que actúan de intermediarios para las organizaciones criminales. «Los encargados de reclutar a los deportistas se acercan a estos chavales a través de pequeños regalos con los que se van ganando su confianza. Dependiendo del lugar, los van engatusando con material deportivo de marcas de alta gama, con fiestas privadas e, incluso, con prostitutas. Una vez que se han hecho sus amigos, cuando la confianza es mayor, comienzan por pedirles pequeños actos durante los partidos, que van a más según pasa el tiempo. Los deportistas lo ven con falsa impunidad, porque además son jóvenes e ingenuos. La categoría de juveniles es una de las más vulnerables y ahí debería hacerse mayor hincapié con la prevención», explica Mena. Estos ganchos pueden ser personas cercanas a la organización, pero en la mayoría de los casos son exdeportistas con lazos dentro del mundillo a los que les resulta mucho más sencillo el acercamiento. Un «modus operandi» parecido al que se ha destapado en la operación Oikos. En las investigaciones llevadas a cabo por ICSS se llegaron a identificar torneos tapadera que se organizaban con el único objetivo de poder amañar los resultados o acciones dentro de los encuentros. «Estos torneos podían ser de juveniles, con selecciones importantes, pero también eran habituales durante la temporada de descanso en las grandes ligas. En esos meses muchos equipos de la Bundesliga y otros campeonatos de Europa central suelen desplazarse hacia el sur y era allí -en localizaciones como Antalya (Turquía)- donde se organizaban estos pseudotorneos que llevaban implícito un engaño en sus resultados», desvela el investigador para ABC. Muchas veces, las mafias huyen de los grandes eventos, mucho más controlados y donde los deportistas son más reacios a colaborar. La compra de un partido grande puede superar los 500.000 euros y para tener un retorno aceptable cuesta mucho más. Por eso, por volumen, lo más fácil y rentable son las categorías pequeñas y los deportes individuales. Según un estudio publicado por la ESSA -la organización que vela por la integridad en las apuestas deportivas en la Unión Europea- el tenis es la modalidad donde más alertas se generaron en 2018. De las 267 sospechas registradas a lo largo del año, más de la mitad (178) corresponden al deporte de la raqueta y la mayoría están radicadas en torneos de categoría menor, cuyos controles son más laxos. «Es mucho más barato comprar a un jugador que tener que convencer a medio equipo de fútbol. Por eso el tenis es el deporte más peligroso para las casas de apuestas», explican a ABC fuentes cercanas a la patronal de este sector. Mafias asiáticas La ausencia de regulación que impera en los países asiáticos hace que esa zona del planeta sea proclive a la aparición de mafias que crecen en torno a las apuestas deportivas. El vacío regulatorio hace que puedan actuar con mayor impunidad. Entre los lugares que ofertan una legalidad «amable», First Cagayan (Filipinas) es el que más empresas del sector del juego ha atraído en los últimos años. Se trata de una zona de libre comercio, donde se aplica una fiscalidad favorable y donde los datos de las empresas son invisibles en muchos casos. Un paraíso para los criminales y una auténtica barrera para los investigadores. Allí, además, se ha producido una gran simbiosis con las empresas de tecnología financiera, que generan medios de pago alternativos a los bancos tradicionales y las hacen más opacas aún. Es allí donde se mueve la mayor cantidad del dinero. Sumas astronómicas de las que el mercado europeo -el más controlado por las casas de apuestas- ocupa un porcentaje muy pequeño. Porque es en Europa donde se celebran los eventos, pero en Asia donde se cobra y se mueve el dinero.

De Deportes http://bit.ly/2Wj9DzY

0 comentarios:

Publicar un comentario