Con la entrevista el miércoles a Arnaldo Otegui en TVE todavía resonando, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez intentó ayer volver al lado de los que piden cuentas a ETA y a sus herederos atribuyéndose una petición de extradición a Francia del etarra Josu Ternera, pero sin mencionar que se trata de un mero trámite formal exigido por la justicia gala. El viernes no remitía la indignación de las víctimas del terrorismo por una entrevista que interpretan como una tentativa de blanqueo de Bildu. Atenta al reproche, la portavoz en funciones del Ejecutivo, Isabel Celáa, inició la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros directamente contestando a Otegui sin mencionarle –«nadie tiene derecho a pensar en causar dolor a ningún ser humano», dijo, contradiciendo lo afirmado por el etarra en TVE–, tras lo que anunció como un desagravio esa solicitud de extradición. Estará dirigida a que Ternera sea devuelto a España para ser juzgado por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, que presuntamente ordenó. Pero tuvo que ser un comunicado posterior del Ministerio de Justicia el que explicara que, en realidad, lo acordado ayer por el gabinete de Sánchez no tiene más alcance que satisfacer un tecnicismo, ya que la Audiencia Nacional requirió a Francia la entrega del terrorista por la causa de Zaragoza vía euroorden, y París «impide recurrir a este último instrumento de cooperación comunitario para hechos delictivos anteriores al 1 de noviembre de 1993», fecha de la entrada en vigor para el conjunto de los estados miembros de esa figura jurídica. De hecho, el mismo día 19 de junio en que la Fiscalía General gala evitó que Ternera fuera liberado por un tribunal parisino, los jueces franceses ya anunciaron que necesitaban que esta euroorden y otra emitida contra Ternera por un asesinato en 1980 fueran transformadas en peticiones de extradición. Al margen, la justicia del país vecino dio ayer una señal más de que a Ternera le queda un largo camino por recorrer en sus tribunales al aplazar hasta el 12 de septiembre la decisión sobre si repite o no un juicio por el que en 2017 se condenó en rebeldía a ocho años de prisión al terrorista, que recurrió esa sentencia ejerciendo un derecho. La instancia ante la que comparecía ayer el pistolero fue el Tribunal Correccional de París, que optaba así por un retraso de sus actuaciones igual que hiciera el martes el Tribunal de Apelación francés, que también ha dejado para después del verano la revisión de otra sentencia en ausencia de 2010. Los abogados de Ternera reiteraron que van a demandar su puesta en libertad.De España https://ift.tt/2XgAGfw
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