
La Policía Nacional detuvo el sábado a las 14.30 horas a dos jóvenes latinos, de 15 y 18 años, portando armas de fuego. La emisora recibió el aviso de que se estaba produciendo una reyerta en el parque de la avenida de Orovilla, en Villaverde. Vieron a dos chavales correr y meterse en el portal del número 38. También acudió la Policía Municipal del distrito. Los jóvenes, que no figuran en la base de la Brigada de Información como miembros de bandas, portaban una escopeta recortada con cartuchos y una pistola aparentemente de fogueo. Se habían escondido en el rellano de la séptima planta del edificio. El pasado 2 de febrero, u n menor de 13 años fue atacado salvajemente por un grupo de jóvenes. Los hechos ocurrieron pasadas las nueve de la noche en la confluencia de las calles de Belmonte de Tajo con Agustín Rodríguez Bonat, en Carabanchel. La víctima, de nacionalidad española, estaba en uno de los bancos del parque con su mellizo, aprovechando los últimos minutos antes del toque de queda, cuando otros chicos se abalanzaron sobre ellos provistos de armas blancas y varios palos con la intención de robarles una cadena de oro. A uno de ellos le semiamputaron un dedo. Los dos aseguraron a los agentes que no conocían de nada a los agresores, que les habían pegado para robarles, pero que creían que podían pertenecer a la banda latina de los Dominican Don’t Play (DDP).
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