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Zidane ve la luz al final del túnel de bajas que asoló a su plantilla. Nacho y Odriozola se sumarán esta semana a Carvajal en el capítulo de altas para atacar las dos importantes batallas que tendrá el Real Madrid en el regreso de las competiciones de clubes, frente al Villarreal y el Inter. El lateral derecho, que Lucas cubrió bien ante la horfandad de los especialistas de ese puesto, volverá a contar con su patrón titular, Carvajal, y con los otros dos defensas que pueden jugar en ese flanco. Benzema también está apto para jugar, pues su sobrecarga en el aductor izquierdo remite. A expensas de las pruebas del coronavirus a los tres afectados, solo Valverde es una baja de larga duración Solucionado ese problema, el técnico francés desea solventar otro fundamental: Casemiro. Víctima del coronavirus, el brasileño debe recibir dos test de PCR negativos para obtener el permiso de reaparición. De momento se ejercita en casa, lo mismo que Hazard y Militao, que también dieron positivo por el Covid-19. El belga dio positivo en la última prueba y no pudo viajar a concentrarse con Bélgica, como quería su seleccionador, el español Roberto Martínez. Modric superó ese miedo al dar negativo con la selección croata después de captarse dos positivos en la expedición de su federación. Karim Benzema ha dado otra alegría a Zizou, pues su sobrecarga en el aductor izquierdo va remitiendo paulatinamente con el tratamiento médico y de fisioterapia. El francés se entrena con su sabiduría para recuperarse bien y llegar en buenas condiciones a la cita de Villarreal. Está acostumbrado a competir, nunca descansa un partido y realiza unas tablas de ejercicios específicos con el fin de mantener esa continuidad sin cansancio. «Cuando más trabajas más fuerte eres y menos te cansas», señala el ariete, que posee un gimnasio en casa para llevar a cabo esa labor paralela a las sesiones en Valdebebas a las órdenes de su compatriota. La única baja de larga duración del Real Madrid, igualmente relevante para Zizou, es Fede Valverde. La fisura sufrida en una tibia le tendrá apartado del fútbol durante treinta días más.
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