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La pandemia no impedirá a los madrileños visitar el tradicional Belén que se despliega cada Navidad en la Real Casa de Correos, la sede del Gobierno regional. Este año, no obstante, la obra artesanal se instalará en el exterior, en plena Puerta del Sol, y contará con un circuito controlado de entradas, salidas y aforo para cumplir con los protocolos anti-Covid. Así lo trasladó este sábado la consejera de Presidencia del Ejecutivo madrileño, Eugenia Carballedo, durante su visita a la Asociación de Belenistas de Madrid, donde se ultiman los trabajos para exhibir un año más esta obra artesanal. «El Belén de Sol es un rito navideño al que no vamos a renunciar. La emergencia por la que atravesamos hace aún más necesario que mantengamos viva esta tradición, y que, en torno a ella, se abra camino una cierta normalidad pero con toda la cautela que exigen las circunstancias y extremando el cuidado», señaló la consejera. El año pasado, hasta 113.000 personas visitaron el Belén, que en esta ocasión será «más pequeño», según trasladó la Asociación de Belenistas a Efe. Además, se inaugurará en los últimos días de noviembre, antes del puente de diciembre, a diferencia de años anteriores.
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