Llegó septiembre y con él se acabó la incertidumbre propia del mercado estival. Mbappé no será, al menos esta temporada, la bandera de la competición y, por tanto, el foco del fútbol mundial no estará en España, pese a que fuera protagonista todo el verano. Desestimado el desembolso madridista por el PSG, el fichaje más caro de LaLiga ha sido Rodrigo de Paul por 35 millones de euros; muy lejos de los 117 que ha abonado el City por Grealish o los 115 que ha pagado el Chelsea por Lukaku. Las comparaciones son odiosas: mientras que en España se han gastado solamente 293 millones, en Italia han sido 549 y en Inglaterra 1.352. La diferencia económica es cada vez más amplia entre competiciones y los clubes de LaLiga sufren para mantener a sus estrellas y seguir en la élite europea. Sin embargo, el aura y el atractivo alrededor de la competición española sigue latente y, como cada año, han aterrizado una serie de futbolistas extranjeros con talento a espuertas. Entre ellos, destacan principalmente las incorporaciones del Atlético de Madrid, que por primera vez en décadas tiene una plantilla notablemente más amplia y completa que Real Madrid y Barcelona. Con De Paul, Simeone dispone de un mediocampista de calidad, buen pase y gran golpeo que no renuncia a la brega y la disputa; como ya se ha contemplado en las tres primeras jornadas de Liga, será un jugador importante en la medular rojiblanca. Por su parte, Matheus Cunha, tras una gran temporada en Berlín y unos óptimos Juegos Olímpicos, competirá con Suárez y Griezmann en la lanza de ataque. Otro equipo acostumbrado a regalar veranos copiosos a sus aficionados es el Real Madrid. A pesar de la desilusión derivada de la imposibilidad de fichar a Mbappé en la reciente ventana de traspasos, el club blanco ha incorporado a David Alaba, uno de los mejores defensores de la última década que ha impresionado en el inicio liguero, y Eduardo Camavinga , un diamante de 18 años procedente del Rennes encaminado a dominar la medular madridista en la próxima década. Mientras que el Madrid aguarda esperanzado la llegada gratis del astro galo el curso que viene y en el Atleti reina el optimismo, en el Barcelona se expande la desolación. La marcha de Messi y la profunda crisis financiera apolillan al club catalán, que tras la marcha de Griezmann y la poco ilusionante incorporación de Luuk de Jong, deposita sus esperanzas ofensivas en Memphis Depay y el Kun Agüero. El neerlandés es el único fichaje de esta ventana que realmente está generando algunas sonrisas en can Barça. Tras tres jornadas y varios 'highlights', el ex del Lyon ha anotado dos goles y ha repartido una asistencia en su deslumbrante estreno en LaLiga. Fichajes para afianzar la zona Champions Tanto Sevilla como Villarreal han mejorado sus plantillas con respecto al curso anterior, en el que ambos alcanzaron la clasificación para la Champions League. Esta temporada, como mínimo, a ambos clubes se les exige repetir hazaña; el cartel de sus futbolistas así lo dictaminan. Por ejemplo, el Sevilla ha firmado una serie de jugadores foráneos como Delaney, Montiel o Erik Lamela que refuerzan considerablemente el nivel ofensivo de su equipo. Por su parte, el Villarreal ha incorporado a Danjuma, un atacante neerlandés procedente del Bournemouth, que ya le marcó al Atleti en su debut y que ha sido el fichaje más caro de la historia del club castellonense (23,5 millones). Otros clubes aspirantes a Europa, como el Betis o el Valencia, también han avistado talento fuera de nuestras fronteras. El conjunto sevillano se ha reforzado con Héctor Bellerín, después de una vida en el Arsenal, y William José, que vuelve a LaLiga tras su periplo en Wolverhampton. Para los de Bordalás, la incorporación más significativa del verano ha sido Hélder Costa, un talentoso extremo procedente del Leeds que llega a Mestalla en calidad de cedido. En la zona humilde de la clasificación destaca principalmente el fichaje de Falcao por el Rayo Vallecano tras rescinidir su contrato con el Galatasaray, el fichaje de Benedetto por el Elche y las incoporaciones de Jankto, Macías y Florentino del Getafe. Todos ellos son nombres que invitan al optimismo de una salvación holgada. Aunque especial es el caso del Tigre Falcao, un jugador que vuelve a Madrid en el ocaso de su carrera a la competición donde realizó su mejor fútbol. Pese a que el Calderón solo le disfrutara dos temporadas, tal fue su impacto que siempre estará en el recuerdo de la afición del Atlético.De Deportes https://ift.tt/3zEMvvp
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