Carlo Ancelotti es un profesional al que da gusto escuchar. Igual que Zidane no ayudaba mucho a que en las ruedas de prensa se hablara de fútbol, quizás porque consideraba que la mayor parte de los periodistas no estaban capacitados para ello o quizás porque entendía que cualquier pregunta/respuesta de fútbol podía desvelar algunos de sus planes -y eso para Zidane era delito-, Ancelotti no tiene grillete alguno en explicar y detallar el porqué de algunas de sus decisiones. Una de ellas, la de colocar a Valverde en el lateral derecho ante el Villarreal, ha sido tema caliente de debate desde el empate del sábado pasado en el Bernabéu. «Si me preguntas si el plan fue erróneo, puedo pensar que sí, pero nunca lo voy a admitir oficialmente. La crítica ayuda a mejorar», explicó ayer Ancelotti en la sala de prensa de Valdebebas. Sin confesar el delito, el preparador se declaró culpable. Colocar al uruguayo en el flanco diestro no fue su mejor decisión y, claramente, influyó en el desenlace del partido. No solo por el hecho en sí, sino por la duración del mismo. Valverde jugó los noventa minutos en esa inusual posición, algo que es verdad que hizo en algunas ocasiones Zidane, pero eso no quiere decir que ahí sume más al equipo de lo que resta sacarlo del centro del campo. Una decisión extraña de Ancelotti, aunque seguramente comprensible si se atiende al rendimiento y a las lesiones de los laterales de su plantilla en este mes y medio de competición. Los habituales titulares, Carvajal y Mendy, están lesionados. El de Leganés, cuya pasada temporada fue un carrusel de contratiempos musculares, empezó la temporada recuperado y con buenas sensaciones, pero se rompió de nuevo hace diez días en el partido de Mestalla. Anímicamente está tan tocado que ordenó al club no emitir parte médico. Su lesión es en el sóleo, pero se desconoce el alcance exacto y el tiempo de baja. En cuanto al francés, lleva desde el partido de vuelta de semifinales de Champions ante el Chelsea, del pasado 5 de mayo, sin jugar ni un solo minuto por culpa de una periostitis tibial. A mediados de septiembre, cuando iba a regresar al verde, sufrió un problema muscular que no le permitirá estar disponible hasta mediados de octubre: «Después del parón de selecciones creo que ya estará en condiciones de jugar», desveló Ancelotti. La influencia de la táctica Sin ambos, Ancelotti ha hecho probaturas de todo tipo, sobre todo en el lateral derecho, pero de momento ninguna acaba por convencerle: «En los laterales hemos tenido problemas por las lesiones que hemos sufrido. Hemos cambiado de jugadores, pero los jugadores cambian también teniendo en cuenta el aspecto táctico. Cuando tengo un extremo abierto como Rodrygo, por ejemplo, necesito un lateral que se quede en posición y no empuje tanto -que es lo que sucedió contra el Villarreal-. Esto puede afectar a la situación de Lucas a la hora de jugar en esa zona, pero si necesito un lateral que empuje creo que él es el mejor», explica el italiano. El gallego, que fue uno de los jugadores más destacados durante la pasada temporada, sustituyendo a Carvajal de forma brillante en el lateral derecho, no ha empezado este curso a un buen nivel, y aunque eso no lo va a confesar Ancelotti, es otra razón por la cual duda sobre el sustituto idóneo de Dani. Una situación similar a la que sucede en la banda opuesta. Ahí empezó con Alaba, que ya es central fijo junto a Militao, y Nacho, que comenzó de central al lado del brasileño, ahora juega de lateral izquierdo, pero también lo ha hecho en el derecho. Un jeroglífico que evidencia el dolor de cabeza que le están dando los laterales a Ancelotti: «Creo que de lateral me adapto bien. Estoy acostumbrado a jugar ahí y no me preocupa porque tengo experiencia, pero el míster y yo sabemos que de central es dónde más puedo ayudar al equipo. Yo me considero central, y es la posición donde por mis cualidades puedo dar mayor rendimiento», confiesa Nacho, el chico para todo desde hace años. También ha tenido su cuota de protagonismo Miguel Gutiérrez, pero ha cometido algunos errores individuales que han costado goles y ocasiones en contra, y eso le ha penalizado. En ninguno de los partidos gordos -Valencia, Inter y Villarreal- el canterano ha tenido minutos. Esta noche, ante el Sheriff, el rival 108 en la historia de Europa que se enfrenta al Real Madrid, seguramente tenga otra oportunidad de titular. Un estatus que hace mucho tiempo que ya no le corresponde a Marcelo. Dos minutos de relleno ante el Celta y dos lesiones musculares. Esa es su testimonial hoja de servicios en lo que va de temporada.De Deportes https://ift.tt/3oedUkI
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