Estrategias

Todos dicen no querer elecciones en Castilla y León pero el ambiente en los partidos no puede ser más diferente: críticas por todos los lados, lenguaje afilado y tanto en el PSOE como en Unidas Podemos el objetivo directo es el Presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que no suelta prenda sobre sus intenciones, participa en actos y mantiene su agenda sin dar pistas, como si con él no fuera la cosa y con el mensaje firme de que la sanidad rural es prioridad, que no está en peligro y que los consultorios no se cierran. Lamentablemente la sanidad es utilizada en esta etapa de la vida política regional y el resultado de la manifestación del fin de semana en Segovia animará a seguir calentando la calle, conscientes de que hace ruido y ese ruido ahora interesa mucho. Ayer el PP celebró la sesión de Castilla y León de la Convención nacional que se cerrará el fin de semana en Valencia. Todo fue en clave nacional y volcado en reforzar la figura de Pablo Casado. El PP regional ha rehecho naves con Génova y aunque haya roces, hay un pacto de respeto mutuo que se escenifica en cada acto de partido en el que coinciden dirigentes naciones y regionales. Casado no escatimó elogios a la figura y la acción de Mañueco en Castilla y León, evidenciando un respaldo, que será cerrado, si el presidente de la Junta adelanta elecciones. En los pasillos si había ambiente electoral y comidilla sobre la situación interna del partido en Valladolid, cuyo choque con el grupo municipal es para casi todos incomprensible en este momento y todo un divertimento para Óscar Puente, que ve como a sus adversarios sin rumbo y eso le allana todavía más el camino. En el PSOE presentación del Congreso regional en Burgos, un congreso que debe ser un paseo para Luis Tudanca. Los socialistas se muestran triunfalistas, aunque sus puestas en escena denotan claramente que están ya en precampaña, que cuentan con que habrá adelanto electoral y que solo les falta deshojar si afectará o no al desarrollo de su congreso de noviembre. El PSOE ha redoblado las críticas a la Junta y, aunque tangencialmente siguen siendo para Igea y Verónica Casado, las acentúan hacia Mañueco, muchas veces con un innecesario grueso lenguaje, lo que demuestra que lo ven como su único adversario y son conscientes de que las encuestas ahora lo señalan como un rival al que resultará muy difícil volver a ganar. Creo que pronto saldremos de dudas.

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