El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) espera que los jueces resuelvan durante este año hasta medio millón de asuntos más que antes de la pandemia, cuando estos ya llevaban tiempo advirtiendo de cargas de trabajo inasumibles y la consiguiente saturación de muchos juzgados. Con todo, el CGPJ ha avanzado esta semana sus previsiones sobre el volumen de asuntos resueltos y sentencias con las que el Poder Judicial prevé acabar este año, mientras que el coronavirus sigue provocando no pocas dificultades en el normal funcionamiento de la Justicia española. A pesar de ello, el Consejo calcula que los jueces resolverán durante este ejercicio casi 6,6 millones de asuntos, lo que supondría un incremento de hasta 495.000 con respecto al último año antes de la pandemia (2019), cuando no llegaron a 6,1 millones de resoluciones, según los datos oficiales del propio Poder Judicial. El CGPJ también pronostica que este año los jueces dictarán más de 1,7 millones de sentencias, 170.000 más que hace dos años sin un coronavirus que ha provocado importantes retrasos judiciales. Pese a ello, el Consejo aventura que los asuntos pendientes durante todo este tiempo sólo crecerán en 123.000 respecto a 2019, cuando ya entonces se acercaban a los 3 millones de causas en tramitación. Recupera el ritmo lento Esos son las proyecciones que hace el CGPJ «en base a las series históricas trimestrales disponibles» hasta la primavera de este año, durante la cual, como no podía ser de otra forma, los nuevos asuntos aumentaron un 57 por ciento y los jueces resolvieron el doble (104 por ciento) que en el mismo periodo del año anterior, que coincidió con los meses más duros de confinamiento y restricciones, cuando los juzgados redujeron su actividad a lo imprescindible. Esta comparativa entre las primaveras de 2021 y 2020 demuestra que la Justicia ha ido recuperando su particular normalidad, a lo cual han contribuido las medidas de refuerzo y comisiones de servicio para que muchos jueces, además de la carga ordinaria de su juzgado, asuman otras causas provocadas por las consecuencias sociales, laborales o empresariales de la crisis sanitaria para que la saturación no se convierta en colapso de los tribunales. A pesar de esas medidas excepcionales, los representantes de la carrera judicial coinciden en que ni de lejos permiten cumplir las proyecciones tan optimistas. Y es que parece difícil que, prácticamente con los mismos jueces y los mismos juzgados que antes de la pandemia, en 2021 se puedan batir todos los récords en los tribunales españoles hasta el punto de que resuelvan casi 200.000 asuntos más de los que se prevé que entren, lo que supondría el hito de invertir una tendencia histórica en sentido contrario: justo antes de la pandemia se resolvieron 182.000 asuntos menos de lo que ingresaron en los juzgados españoles a lo largo de todo 2019. Cabe recordar que justo antes de que estallara la crisis sanitaria había en nuestro país 5.641 jueces en activo, según datos del CGPJ a 1 de enero de 2020. Un año después, sólo hay 33 más, lo que mantiene a España con la mitad de jueces que el resto de países de la UE: 12 por cada 10.000 habitantes frente a los 21 de la media europea. El CGPJ tampoco cree que la crisis sanitaria y sus consecuencias judiciales apenas se notarán en el volumen de asuntos que llegarán a los juzgados en comparación al último ejercicio sin pandemia: apenas 115.000 de más respecto a los 6,2 millones que ingresaron ya en 2019. Otra previsión optimista teniendo en cuenta que situaciones como el final de las ayudas públicas para sostener los ERTE en los que se encuentran cientos de miles de trabajadores hace previsible una avalancha de nuevos asuntos en los próximos meses. Por eso el propio CGPJ reconoce que su proyección «está sujeta a una gran incertidumbre debido a los efectos del Covid-19 en la sociedad y el funcionamiento de los órganos judiciales». «No es realista» Tanto que todas las asociaciones judiciales –que representan al 56 por ciento de la carrera judicial– han reaccionado con incredulidad a estas proyecciones del CGPJ, de entrada porque no se explican de dónde salen esos cálculos sobre el rendimiento de los 5.674 jueces que hay en activo en nuestro país al inicio de este año. La portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), María Jesús del Barco, acepta que las medidas de refuerzo pueden mejorar las estadísticas, pero también recuerda que «muchos compañeros están asumiendo cargas de trabajo por encima de sus posibilidades». El portavoz de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), Jorge Fernández Vaquero, considera que «no es realista esperar un incremento tan brutal, la planta judicial no puede asumirlo», por lo que desconoce en qué se basa el Consejo General del Poder Judicial para obtener esas proyecciones, ya que las medidas de refuerzo, basadas casi exclusivamente en que los jueces asuman más trabajo, no alcanzan para una mejora tan espectacular y menos partiendo de una situación que ya era difícil. En la misma línea, la portavoz de Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD), Ascensión Martín, recuerda que «no se puede pedir a los jueces que trabajen más todavía y pongan en riesgo su salud, eso no es posible», mientras que la presidenta de Foro Judicial Independiente (FJI), Concepción Rodríguez advierte de que muchos juzgados, como los de lo Social, «van a estar fatal, sobre todo si la economía no mejora bastante, por lo que también ve «muy complicado llegar a esas cifras» que proyecta el órgano de gobierno de los jueces españoles.De España https://ift.tt/2XYNisR
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