Dicen los miembros de Aviador Dro que los humanos deberíamos haber aprendido mucho de esta pandemia, que la investigación y el conocimiento son decisivos para la supervivencia de la especie y que la ciencia es la única respuesta: «La liturgia debe quedar en los quebradizos cuadernos del catecismo», insisten. Pero añaden, también, que vivir sin conciertos es aburridísimo. Por eso, mañana unirán música en directo y charlas científicas en el Teatro Calderón (19.00 horas, desde 12 euros) bajo el título de ‘Madrid, Música y Marte’. «Vamos a repasar nuestra carrera durante casi dos horas, desde los primeros pasos con nuestros ‘sintes’ analógicos originales hasta nuestra última época digital, para festejar que con ciencia y conocimiento somos capaces de superarlo todo... y seguir bailando», explica el líder de la banda, Servando Carballar. «Las reglas que rigen la música son reglas matemáticas y físicas. Ondas, sonido, vibraciones... La realidad se podría definir como un concierto cósmico». Durante el Renacimiento o la Ilustración, continúa Carballar, «el conocimiento científico, la filosofía y el arte eran una sola cosa, y lo siguen siendo. Es nuestra marca genética como especie. Esto es lo que queremos comunicar al llevar a cabo este evento». Contra el negacionismo Los científicos que participan en el proyecto son Manuel Toharia, astrofísico, meteorólogo, jurado del Premio Princesa de Asturias y divulgador; Pedro Serena, experto en nanotecnología; y José Antonio Rodríguez Manfredi, doctor ingeniero del departamento de Instrumentación y Exploración Espacial del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC). Los tres ya colaboraron en el álbum de divulgación ‘La Voz de la Ciencia’, publicado por Aviador Dro en 2012. «Ellos y nosotros seguimos trabajando contra el oscurantismo, el negacionismo y el aburrimiento desde diferentes frentes», dice Carballar, un tipo que está que echa humo con los conspiranoicos de la pandemia. «Lo peor es que profesan un desprecio orgulloso hacia la ciencia», se lamenta. «Antiguamente, la ignorancia no era apreciada. Pero ahora hay personas que se definen por abanderar el anticonocimiento y tergiversar el enorme flujo de información que tenemos disponible. No podemos permitir que haya fuerzas que justifiquen ocupar parlamentos con armas o esconder a las mujeres bajo la alfombra. Estamos viviendo una guerra mundial económica entre Occidente y Asia, y Europa está en el epicentro. Hay que tener una actitud propia y productiva. Echar a los talibanes de todas las culturas al pasado, que es donde deben estar». En Aviador Dro son conscientes de que esta ‘plaga’ va a suponer un antes y un después en la civilización. «A muchos niveles», comenta Carballar. «Espero que la sociedad pueda asimilarlo. Ahora mismo hay muchas cosas que han ido a peor, con la fragilidad del sistema capitalista y la desaparición de una política de izquierdas coherente y realista. Todo es economía y los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más vulnerables. Pero creo que emerge una consciencia colectiva de esta situación y eso ya es un buen comienzo». Carballar también sabe que su profesión, la de músico, ha cambiado para siempre con esta pandemia. Pero no renuncia a los sueños que aún quedan pendientes tras más de 40 años de trayectoria al frente de Aviador Dro. «Nos gustaría adaptar alguna obra futurista o de ciencia ficción. Y hacer un musical con realidad virtual e interacción del público. Es algo en lo que pensamos desde hace tiempo. También, nos gustaría tocar en Marte algún día», dice el artista, que no obstante tiene un plan B por si la ciencia no consigue llevarles a tiempo: «Siempre hemos intentado ser relevantes y divertidos. Mientras coDe España https://ift.tt/3gZQ6wO
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