miércoles, 3 de noviembre de 2021

Clamor en el PP para que Casado frene la guerra interna de Madrid

El desconcierto en las filas del Partido Popular por una guerra interna en Madrid que nadie, o casi nadie, entiende se ha disparado en los últimos días por el giro de los acontecimientos y el choque total que se ha producido entre Génova e Isabel Díaz Ayuso. Desde las bases del partido hasta barones autonómicos, pasando por diputados, senadores, eurodiputados y cargos territoriales, y también en Nuevas Generaciones, el clamor para que se ponga fin a un enfrentamiento «que no beneficia a nadie y daña a todo el partido», según comentario generalizado, se ha extendido en toda la formación política. Las fuentes consultadas creen que el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, debe intervenir lo antes posible para zanjar esta polémica de una vez y llegar a un acuerdo beneficioso para todas las partes. Los mensajes entre los populares, muy críticos con la guerra en Madrid, se han multiplicado por toda España y han llegado a los móviles de muchos dirigentes. «Vaya un circo que tenemos montado en Madrid», avisa un cargo territorial. «A este paso todo lo conseguido, con el trabajo de todos, se va a ir al garete por lo mismo de siempre». «Alguien tendrá que poner cordura en este asunto», pide un militante en un mensaje dirigido a un parlamentario. «Casado debe dar un golpe en la mesa, cuanto antes mejor», advierte otro. Otros mensajes son especialmente críticos con la dirección nacional: «La pandilla de machistas de Génova quieren acorralar a Ayuso». «Más que una cuestión de machismo es una cuestión de poder», replicó otro en ese grupo de conversación de los populares. «Yo creo que Casado se debe reunir con Ayuso, proponer su candidatura única de consenso y Almeida de segundo. Y que dejen de liarla más», avisa otro cargo del PP. Estupefacción El debate en el partido está vivo y caliente, y la mayoría de las fuentes consultadas por ABC se mueven entre la estupefacción y la preocupación, por el coste que puede tener este episodio de división interna para los intereses del partido y del proyecto de Pablo Casado. «El desconcierto de los afiliados es absoluto. Todo el mundo espera que haya un arreglo rápido. Lo que pasa en Madrid tiene repercusión en toda España, y cuanto antes encuentren una solución mejor», avisan desde el PP del País Vasco. Un senador advierte de que esta guerra es «un verdadero e inútil disparate que hace daño a todos». A su juicio, la solución pasaría por respetar los tiempos establecidos, para que el congreso de Madrid sea en mayo, y que la presidenta sea Ayuso, con Almeida como secretario general: «Sería un tándem inteligente». En su opinión, Casado debe intervenir para lograr ese pacto: «Ya se lo he pedido, pero no me ha contestado». En el Congreso, un diputado ve a Ayuso como un 'verso suelto' dentro del partido, que puede llevar el mismo camino que la exportavoz parlamentaria Cayetana Álvarez de Toledo. En su opinión, esta crisis tiene un coste de imagen, en primer lugar, pero también puede tenerlo electoral si la guerra se vuelve crónica y aguda, lo que beneficiaría a Vox. Otro diputado alerta del coste que ya se está dejando ver en las encuestas. En la primera fase de la crisis, antes de la convención nacional, en los sondeos se reflejó ya un retroceso del PP, si bien mantuvo su primera posición con claridad frente al PSOE. Esa pérdida de votos algunos la atribuyen al enfrentamiento interno, que los electores no perdonan en un momento de crisis y de «emergencia nacional» como el actual. Fuentes parlamentarias del PP coinciden en que Casado debe intervenir, y no dejar el problema en manos de su número dos, Teodoro García Egea, cuya relación con Ayuso es complicada: «Pablo es el único que puede parar esto. Que se siente con Ayuso y lleguen a un acuerdo ya». «El jefe tiene que poner orden, y lo va a hacer seguro, pero tiene sus tiempos», avisa otro dirigente popular. El debate y la preocupación ha llegado al PP en el Parlamento Europeo. «Se equivocan todos», sentencian las fuentes consultadas. «Me parece absolutamente irresponsable la actitud que han tomado tanto de Génova como del PP de Madrid», avisan. A su juicio, «el que más tiene que perder es Pablo Casado», porque su electorado no entiende que «quiera evitar la democracia interna» cuando él fue elegido por primarias. «Fue él quién designó a Ayuso y gracias a ella se han dado la vuelta a las encuestas. ¿A qué tiene miedo? ¿Por qué no son aliados?», se preguntan desde el Parlamento Europeo. Choque de trenes Fuentes municipales del partido también lanzan este aviso: «No puede haber un choque de trenes. Nadie externo puede entender la pelea ante el mejor capital político de gobierno que tiene ahora el partido. Y si no se resuelve pronto solo irá dañando al propio partido en Madrid». En la dirección nacional del PP se intentó bajar ayer la tensión, justo cuando empezaba el debate de Presupuestos en el Congreso. En el entorno de Casado se insiste en que el congreso regional no se celebrará hasta el mes de mayo. «Hasta entonces no toca hablar de ello», subrayan. El líder del PP guarda silencio, después de que introdujera él mismo a Almeida en la carrera por la presidencia del partido en Madrid, el pasado 7 de septiembre. Ayer se supo, además, que el jueves pasado, justo un día antes de la Junta Directiva regional que estuvo cargada de tensión y de presiones para el adelanto del congreso del PP de Madrid, Ayuso y Almeida almorzaron juntos, a propuesta de la presidenta, en un ambiente de buena sintonía, un encuentro del que Génova estaba al tanto. En ese almuerzo, y cuando el alcalde sacó a colación la situación del PP de Madrid, Ayuso confirmó su intención de liderar el partido regional y Almeida insistió en su rechazo. El alcalde defendió entonces un candidato alternativo, la 'tercera vía', una opción que perdió fuerza el fin de semana, cuando Génova retiró su confianza a la candidatura de Ayuso y apostó abiertamente por Almeida. Mientras tanto, Ayuso no rechaza que se celebren unas primarias entre distintos candidatos: «Creo que ir a las urnas a uno siempre le hace libre», aseguró ayer. Piensa «seguir adelante con este proceso» y confía en «convencer a los compañeros» que aún no la ven como la mejor opción, informa Sara Medialdea. Ayuso reconoció la difícil situación que se vive en el partido: «Es complicado lo que está pasando». Aclaró que a ella no le preocupa perder el poder, «pero sí perder el tiempo y no ejercerlo para gobernar, ahora que tengo esta responsabilidad». Reiteró su total lealtad a Casado y su amistad y complicidad con Almeida, así como su confianza en que todo acabe bien. Génova avisa: «Pablo no admite presiones de nadie» En la semana del debate de los Presupuestos Generales del Estado de 2022 en el Congreso de los Diputados, Pablo Casado ha estado centrado en este asunto, «que es lo que importa a los españoles», y en su intervención en el Pleno, y no en la crisis originada en el PP de Madrid. A pesar de que la línea de comunicación entre Casado y Ayuso está abierta, y ambos hablan a menudo, en el entorno del líder del PP aseguran que no ha habido ninguna reunión ni contacto en los últimos días sobre la crisis en Madrid, ni de momento está previsto para los próximos días. «Casado sabe perfectamente lo que tiene que hacer y ahora está en lo importante», subrayan en Génova, donde niegan que la crisis de Madrid pueda tener un coste electoral. Y se lanza otro aviso tajante: «Pablo no admite presiones de nadie».

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