Riqui Puig, tampoco con Xavi

Recibió con alegría la noticia de la llegada de Xavi Hernández al banquillo del Barcelona. Instalado en el ostracismo, Riqui Puig pensó que los sinsabores que estaba viviendo bajo la etapa de Ronald Koeman habían tocado a su fin. Conocedor del club, de su idiosincrasia y acérrimo defensor e impulsor de la cantera, con el aterrizaje del egarense en el Camp Nou se daba por hecho la importancia de Puig en el centro del campo culé y sus talentosas aportaciones, saboreadas a cuentagotas hasta el momento. Pero nada ha cambiado. Solo ha disputado 12 minutos en los últimos tres partidos. «Riqui es uno más de la plantilla y contamos con él como con todos. Todos tendrán su oportunidad, tenemos varias competiciones. Tiene un enorme talento para atacar centrales, para llegar al área y es capaz de dar ese último pase que necesitamos», explicaba Xavi antes del partido ante el Villarreal. «Tiene un talento innato y tiene que ser importante para el equipo como lo son Gavi y Nico. Tiene que atreverse, tiene que chutar, tiene que llegar al área, pero desde luego que contamos con él», aseguraba el técnico, que tampoco le dio ni un minuto en La Cerámica. Tras tres partidos sin Riqui Puig surgen las dudas y las preguntas. La valentía de Xavi es incuestionable y lo ha demostrado otorgándole galones de titular a Gavi y a Nico (fueron de la partida ante Espanyol, Benfica y Villarreal) en sus alineaciones y ha dado protagonismo a Abde, Ilias y Yusuf Demir. Así que la excusa de la juventud queda descartada. No obstante, la suplencia de Riqui Puig empieza a ser ya recurrente. Y lo más preocupante es que ha tenido varios técnicos cuyas decisiones han sido idénticas. Ernesto Valverde fue el entrenador que le dio la alternativa al centrocampista. Fue en la temporada 2018-19 pero nunca llegó a asentarse en equipo, lo que le reportó varias críticas al entrenador extremeño por escoger más músculo para la medular en lugar del talento del catalán, al que desde el entorno se le comparó con Xavi por su visión de juego y pase. Tampoco tuvo peso en el equipo con Quique Setién, que se vio abrumado por las necesidades resultadistas. De hecho, el futbolista le recuerda con cariño. «Yo creo que por la forma que entiende el fútbol y cómo me trató, de todos los entrenadores que he tenido me quedaría con Setién. Fue muy cercano conmigo, me ayudo muchísimo y aprendí mucho de él», reconocía este pasado verano. Con Ronald Koeman tampoco tuvo los minutos que ansiaba. Incluso el técnico neerlandés le acusó de ser «el filtrador del vestuario» y dejó entrever cierta falta de actitud en el canterano, invitándole públicamente a entrenar mejor. De hecho, fuentes cercanas a Koeman filtraron que el técnico estaba decepcionado por la poca implicación de Puig, «más interesado en mejorar su handicap en golf que de entrenar». Las intenciones de Koeman quedaron clarísimas en la final de la Copa del Rey del año pasado ante el Athletic, cuando dejó fuera de la convocatoria al catalán, priorizando tener dos porteros en el banquillo. Los números suelen ser como la prueba del algodón, que no engaña. Yestos dicen que Riqui Puig solo ha participado en 46 partidos en las últimas cuatro temporadas (34 de Liga, 8 de Copa y 4 de Champions), sumando la mejorable cifra de 1.510 minutos. A pesar de ello, y las invitaciones de Koeman para que buscara una salida en el mercado, el futbolista se ha enrocado en el primer equipo, obsesionado con triunfar. No obstante, las primeras decisiones de Xavi podrían haber debilitado la rocosa postura de Puig, que ya no descarta una salida si su situación se prolonga con el egarense en el banquillo. Sabe que Pedri, Nico, Gavi y De Jong están por delante suyo.

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