Arte para sanar el cuerpo y el alma

Aunque todos sabemos que los trabajadores de los hospitales españoles andan sobrados de dedicación y esfuerzo, ha tenido que venir una pandemia para que volvamos a darnos cuenta de lo mucho que debemos cuidar a los profesionales de la sanidad y, por supuesto, a sus pacientes. Por eso, en plena crisis del coronavirus, la fundación Cultura en Vena lanzó 'Cultura de Urgencias', una convocatoria para jóvenes creadores europeos de las artes visuales y la literatura que, según nos cuenta Juan Alberto García de Cubas, presidente de la fundación, tiene un triple objetivo: «estimular la reflexión artística sobre el papel social y transformador de la cultura en la salud y el bienestar; humanizar la experiencia hospitalaria de los pacientes, familiares y personal sanitario a través del arte; y por último pero no menos importante, ayudar al colectivo de artistas en tiempos de incertidumbre profesional, con una dotación económica que aliviase en parte las consecuencias de la pandemia en sus carreras». Fruto de este proyecto, hoy se inaugura en el Hospital Clínico San Carlos la exposición 'Cultura de Urgencias', que reúne una selección de una treintena de obras de jóvenes artistas europeos con la que se busca arrojar luz sobre el poder sanador de la cultura en la rutina hospitalaria. «Esta primera edición ha conseguido reunir más de 200 propuestas de jóvenes artistas de entre 18 y 35 años, procedentes de 11 países europeos: Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Portugal y Reino Unido», explica García de Cubas. La convocatoria tuvo una dotación económica de 8.000 euros para los ocho premiados, y el fallo, que recayó en manos de un jurado constituido por reconocidos profesionales del sector artístico y cultural, se dio a conocer en el Círculo de Bellas Artes. Esta primera muestra de pintura y relatos breves, que puede verse en el área de Urgencias del hospital, ha sido patrocinada íntegramente por la Embajada de la República Federal de Alemania en el contexto de la Presidencia que Alemania ejerció en 2020 en el Consejo de la Unión Europea. «El Clínico San Carlos es el primer hospital en el que se mostrará la exposición de una convocatoria que, a través de nuevas ediciones, seguirá apostando por la intersección de las artes con la salud», añade García de Cubas. «De cara al futuro, 'Cultura en Vena' está preparando la segunda edición de la convocatoria con la embajada alemana, así como con embajadas de otros países europeos, para darle un mayor alcance». 'Señor miedo viene a tomar el te', de Gemma Palacio - ABC 'Lo cuento pero no mucho' de Verónica Márquez - ABC La Fundación Cultura en Vena tiene como objetivo reivindicar las artes y la cultura como bien de primera necesidad, acercándolos allí donde no suelen llegar: principalmente el ámbito hospitalario y las regiones en riesgo de despoblación. Además, la Fundación promueve un estudio científico que investiga los efectos de las prácticas artísticas en la salud y el bienestar, en colaboración con el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Tal como señala el presidente de la fundación, la relación entre arte y salud «no es nueva», ya que «desde la prehistoria hasta nuestros días, el ser humano ha utilizado conscientemente las diferentes disciplinas artísticas para ayudar a sanar cuerpo y alma». Pero no ha sido hasta noviembre de 2019 —poco antes de la llegada de la pandemia— cuando la Organización Mundial de la Salud publicó oficialmente que las prácticas artísticas tienen efectos positivos sobre la salud y el bienestar, en un informe sin precedentes avalado por más de 900 estudios científicos. En él, la OMS insta a los gobiernos de la región europea a que introduzcan las artes en sus políticas de salud y bienestar: no solo las de promoción y prevención de la salud, sino las de gestión y tratamiento de la enfermedad. «Este proyecto pretende contribuir a lograr un desarrollo sostenible, alcanzando las metas de la Agenda 2030 de Naciones Unidas», concluye de Cubas. «Cuando la cultura es consciente de su responsabilidad hacia la salud y el bienestar de las personas, y realiza sus acciones desde esa esfera, se convierte en agente para el desarrollo sostenible porque la cultura es una de las principales fuentes de valores, cohesión social, bienestar y resiliencia de una sociedad».

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