Europa, víctima de sus propios errores en los fourballs

Aunque la mañana de foursomes estuvo marcada por los éxitos individuales de Sergio García, estos no tiraron del resto de sus compañeros en la sesión de tarde. Volvieron a perder por el mismo resultado (3-1), en un día aciago que puso a los azules contra las cuerdas de cara al fin de semana. Con el levantino descansando para dar entrada a los debutantes, los veteranos visitantes Paul Casey y Rory McIlroy tampoco dieron la cara en la sesión vespertina y se fueron pronto de sus partidos. Aunque el primero y Bernd Wiesberger aguantaron hasta casi el final, perdieron por (2 y 1) ante Dustin Johnson/Xander Schauffele, vencedores también por la mañana y únicos en sumar los dos puntos que disputaron. Mientras, la otra gran estrella de Padraig Harrington, el norirlandés ganador de cuatro grandes que jugaba cómodo junto a su amigo Shane Lowry, pinchó estrepitosamente ante English y Finau (4 y 3), en una demostración de que está fuera de juego. Los de la isla esmeralda solo ganaron un hoyo (el 5) y no volvieron a hacerlo en el resto del partido. Lamentable. Solo Jon Rahm/Tyrrell Hatton y Tommy Fleetwood/Viktor Hovland aguantaron el tipo hasta el final y eso que el viento hizo estragos. Ante la atenta mirada de las estrellas de la canasta Michael Jordan y Stephen Curry, el español y el inglés arañaron medio punto ante DeChambeau/Scheffler en el hoyo 18 tirando de casta. Ambos sufrieron en sus carnes la tremenda pegada del primero en los agujeros iniciales y la consistencia del "rookie" en los de vuelta. Menos mal que los europeos también se alternaron en los buenos tiros y salvaron medio punto que puede ser decisivo. Rahm, de hecho, ya suma uno y medio y supera el resultado conseguido en la capital francesa, donde acabó con solo uno en su casillero. Eso sí, ante el mismísimo Tiger Woods. Afortunadamente para los del Viejo Continente, el debutante noruego Hovland tuvo la cabeza fría para paliar la bajada de intensidad de Fleetwood en los últimos hoyos y, aunque perdieron su ventaja inicial, no se dejaron superar por Cantley/Thomas y firmaron otro empate. Ahora toca el milagro. Desde 1999 ningún equipo ha superado cuatro puntos en contra el viernes para llevarse la copa el domingo.

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