Las VTC podrán seguir circulando por la Comunidad de Madrid a partir del 1 de octubre. Una fecha límite que marcaba el 'decreto Ábalos' de 2018 para que las autonomías regularan este sector, tras el grave conflicto al que puso fin trasladando el problema a los dirigentes territoriales. La Asamblea regional aprobó ayer el proyecto de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos, en medio de una gran polémica por las protestas de una parte del sector del taxi, que interrumpió con gritos la sesión plenaria, y se concentró en las inmediaciones de la Cámara regional. Un malestar que entra en contradicción con las concesiones que el Gobierno de Ayuso va a realizar a este colectivo para que puedan convivir con las VTC, según han asegurado a ABC fuentes del Ejecutivo madrileño. Estas concesiones son menos trabas y menos tasas para que puedan desarrollar su trabajo, así como menos restricciones horarias. La iniciativa legislativa que salió ayer adelante con el apoyo de los 65 diputados del Grupo Popular, y gracias a la abstención de Vox, no es una solución definitiva, sino solo el primer paso, que se completará con la redacción de un reglamento en los próximos meses. Precisamente, fueron el reglamento y la fórmula elegida por el Partido Popular, lectura única sin aceptar enmiendas, los dos puntos de discrepacias del Gobierno de Ayuso con el conjunto de la oposición, incluido Vox. Reglamento En el caso del reglamento, la Consejería de Transportes ha venido negociando el contenido del mismo con Vox, mientras que, paralelamente, mantenía conversaciones con representantes del sector del taxi. Igualmente, la formación de Abascal también se ha reunido con los taxistas, al objeto de recoger sus reivindicaciones y poder alcanzar una solución de consenso para no votar junto con la izquierda y rechazar la ley impulsada por Ayuso. A pesar de tener el acuerdo cerrado, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, afirmó minutos antes de empezar el pleno que esperaban poder culminar a lo largo de la mañana las negociaciones con el consejero de Transportes, David Pérez. Con este pronunciamiento dejaba en el aire el sentido del voto de su grupo y la posibilidad de tumbar el proyecto del PP. El desconcierto en las filas populares aumentó con la intervención del representante de Vox, que incluso llegó a manifestar su temor a que los populares redactaran un reglamento como el de Ada Colau, para minutos después afirmar que se había conseguido alcanzar un acuerdo con el PP. Las fuentes consultadas por ABC apuntan a que muchas de las propuestas de Vox para incorporar al reglamento que ya tiene el Gobierno son las mismas que ya tenía en cartera Ayuso, ya que ambos han contactado con los afectados, trasladándoles las mismas reivindicaciones. «Ley de la selva» El enfrentamiento entre las VTC y los taxistas se trasladó ayer a la sesión de control al gobierno y al debate parlamentario. Ayuso, en respuesta a la portavoz de Más Madrid, Mónica García, afirmó que «aquí pueden convivir todos los modelos»: «Yo no le voy a decir a los ciudadanos que se acaba con las VTC. Yo quiero lo mejor para el taxi, pero quiero que convivan todos los modelos porque aquí no se va a ir en burra, como usted quiere y como hace su amiga Colau». Desde Podemos se considera un «atropello» la tramitación parlamentaria como lectura única y un intento de «legitimar la ley de la selva» para «favorecer empresas extranjeras». El PSOE denunció lo que considera un «acuerdo opaco» el alcanzado por el PP con Vox. Finalmente, Más Madrid acusó a Isabel Díaz Ayuso de «estar arruinando» al sector del taxi y afirmó que lo que está haciendo es «burrada tras burrada» sin interés «en conversar, ni en regular».De España https://ift.tt/i6feAza
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