La desidia en los más de 300 espacios interbloques de Madrid se ejemplifica desde hace años en montones de basura sin recoger, pintura descascarillada o malas hierbas brotando a su libre albedrío. Un conflicto de competencias iniciado desde que las denominadas «zonas de edificación abierta» proliferaran entre los años 50 y 80 en los nuevos barrios residenciales de la capital ha impedido que estas pequeñas plazas entre edificios se mantengan en buenas condiciones. Se trata de parcelas «privativas de uso público». Es por eso que mientras los residentes atribuían al ayuntamiento su cuidado, el consistorio aseguraba que correspondía a las comunidades de vecinos. Pero ese vacío concluye hoy. Según ha podido saber ABC, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobará esta mañana el contrato de servicios de limpieza y conservación específico para estos puntos conflictivos. El Área de Medio Ambiente y Movilidad pondrá en marcha tras el verano un nuevo servicio de mantenimiento para un total de 325 espacios repartidos por 14 de los 21 distritos de la capital. Esta cifra es incluso mayor a los lugares con quejas que, como informó ABC, había recopilado la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) desde el pasado enero. Así se pondrá fin a los desperdicios y la hojarasca que se amontonan en estas parcelas que hasta ahora estaban en tierra de nadie en materia de limpieza. Todos los días de la semana El nuevo contrato cuenta con un gasto plurianual de cerca de 52 millones de euros (51.965.001,48 euros) para los próximos cuatro años. Los equipos destinados a esta función se repartirán por los catorce distritos afectados: Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca, Latina, Carabanchel, Usera, Puente y Villa de Vallecas, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Villaverde, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas. Hasta ahora, la limpieza se cubría solo con asistencias especiales y a partir de septiembre este servicio pionero para la ciudad se extenderá a todos los días de la semana. Los trabajos incluidos en el paquete serán, según explican desde la concejalía que lidera Borja Carabante (PP), «los necesarios para conseguir la limpieza, salubridad y ornato del ámbito, incluyendo la limpieza de todos los residuos abandonados en el espacio público, la retirada de los residuos no depositados dentro de los contenedores que se acumulen, el vaciado de papeleras y la limpieza de manchas». Es decir, su puesta a punto y mantenimiento completo. Cuidado de zonas verdes Más allá de la retirada de la suciedad esencial, también se realizará la conservación de las zonas verdes con la siega, poda, mantenimiento del arbolado y otras especies vegetales plantadas en alcorques, zonas terrizas, jardineras, arriates u cualquier otra instalación. Se incluye, asimismo, la retirada de hierbas y matorrales que crecen de forma natural en los pavimentos. «Todos los residuos recogidos de los interbloques serán transportados a los centros de tratamiento o los gestores autorizados», indican las mismas fuentes. Asimismo, en estos puntos se llevarán a cabo los trabajos necesarios de vialidad invernal «para garantizar la movilidad de personas y vehículos en circunstancias meteorológicas adversas». El servicio se ciñe exclusivamente a los puntos que, dentro las 325 zonas interbloques, han quedado excluidos de los vigentes contratos de Zonas Verdes y de Limpieza, y se extiende a los caminos, paseos, zonas peatonales, callejones, pasajes y escaleras que sean de uso público y se encuentren en estas zonas que en un inicio no estaban incluidas. Avisos, caída de hoja y nieve Con el objetivo de poder establecer las «labores de control y seguimiento para la detección de incidencias» y el establecimiento de avisos y órdenes de trabajo, el ayuntamiento activará un servicio de atención al ciudadano para que traslade avisos. Además, se dará cobertura a limpiezas extraordinarias ante situaciones que requieren de un tratamiento específico, como la caída masiva de la hoja en periodos otoñales; la eliminación y limpieza de placas de hielo, limpieza de acumulaciones de nieve en invierno o la limpieza de eventos tanto puntuales como periódicos cuya actuación no sea competencia del Servicio Urgente de Limpieza (Selur). Con esta importante medida se pone punto y final a una batalla contra la suciedad que, en algunos casos, se arrastraba incluso desde hace medio siglo.De España https://ift.tt/SPvjRYc
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