Un nuevo paseo del Prado con menos coches, gran reto en Madrid tras el 28-M

Faltan 43 días para que los madrileños decidan quién será el inquilino del principal despacho de la quinta planta del Palacio de Cibeles, el que ocupará durante al menos los próximos cuatro años el futuro alcalde de Madrid. A mes y medio de que las urnas se pronuncien y decidan si José Luis Martínez-Almeida revalida el título o si alguna candidatura de la izquierda logra desbancarlo lo que ya está claro es cuál será el gran desafío del mandato en materia urbanística, gobierne quien gobierne. Y también la gran promesa de una campaña electoral que –en teoría– todavía no ha dado el pistoletazo de salida: reformar el paseo del Prado y convertirlo en una nueva vía sostenible, con menos tráfico rodado y más espacio para el peatón y el arbolado. Aunque la intención de remozar la zona –declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 2021– sobrevuela la capital desde que Alberto Ruiz Gallardón tenía el bastón de mando, esta vez ha sido el Partido Socialista, con su candidata Reyes Maroto al frente, el primero en concretar un plan. Bajo el nombre de 'Madrid Próximo' pretende configurar dieciséis «espacios saludables» en los veintiún distritos y el epicentro será el paseo del Prado, en el tramo comprendido entre la plaza de Cibeles y la del Emperador Carlos V. Si la exministra de Industria, Comercio y Turismo se hace con la alcaldía, el paseo del Prado verá reducidos sus carriles a la mitad , eliminando los cinco que ahora gestionan el tráfico en sentido bajada, es decir, los de los números pares de la vía. Esa parte se convertirá con 'Madrid Próximo' en un gran bulevar peatonal con zonas verdes y estanciales. Noticia Relacionada estandar No Tres de cada cuatro madrileños visitó el último año alguna joya cultural de la comunidad Sara Medialdea Los madrileños dan un notable alto a la conservación del patrimonio mundial «Es el plan de transformación urbana más ambicioso de las últimas décadas», dijo ayer la candidata socialista, durante la presentación en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), y calculó que actualmente «el 80% del espacio público está destinado a los vehículos privados aunque solo representan el 30% de los desplazamientos». «Es un reparto insostenible», insistió. Consciente de que 'Madrid Próximo' no puede desarrollarse en solo un mandato, Maroto quiere sentar las bases del urbanismo del futuro (más saludable e igualitario, definió ella) empezando por el Prado, con una actuación que conllevaría una inversión aproximada de 34,5 millones de euros. En este sentido, el tráfico rodado se canalizaría solamente a través de los cinco carriles actuales de subida, que se reconfigurarían para acoger vehículos en ambos sentidos. Dos de las vías serían únicamente para el transporte público y las tres restantes, para el privado, detalló Antonio Giraldo, quien ocuparía el cargo de delegado de Urbanismo con el PSOE, en palabras de Enma López, coordinadora de campaña de Maroto y concejal en el ayuntamiento. Ciudad policéntrica «Ahora mismo, la plaza de Cibeles está encapsulada en una rotonda de siete carriles. No optamos por peatonalizar completamente la zona, sino transformarla, reducir el tráfico y que el paseo del Prado sea un verdadero paseo de movilidad sostenible, reverdecido», añadió el urbanista y geógrafo. Desde el paseo del Prado, zona cero, el PSOE opta por desarrollar una infraestructura verde que conecte todos los distritos de Madrid a través de una «ciudad con estructura policéntrica». «Queremos descentralizar la actividad y el valor del espacio público, priorizando el entorno en barrios de fuera de la M-30», afirmó Giraldo. La propuesta consistiría en crear una suerte de centros de ciudad en los distritos que estarían basados en bulevares como el que ya existe en la calle de Fuencarral, entre las glorietas de Quevedo y Bilbao, en el que conviven los coches con los peatones. Esta red de espacios saludables o ejes cívicos –como el PSOE los ha llamado– se concentraría en los distritos del sur de la M-30: Carabanchel, Usera, Villaverde, Vicálvaro, Puente y Villa de Vallecas y Latina tendrían nueve de los dieciséis espacios; mientras que Barajas, Tetuán, Hortaleza y Fuencarral-El Pardo se llevarían el resto. El PSOE irá desvelando, hasta el 28 de mayo, las actuaciones urbanísticas destinadas a estos barrios. Reverdecer el eje del paseo del Prado es una de las grandes asignaturas pendientes de la capital. Concretamente, desde que la Unesco la puso como tarea de obligado cumplimiento para declarar al Paisaje de la Luz Patrimonio Mundial. La organización de las Naciones Unidas debe supervisar todas las actuaciones que a partir de ahora se ejecuten en el enclave, pero ya deslizó que debería establecerse una zona de amortiguamiento, es decir, cuidar y garantizar un tratamiento especial al entorno del bien protegido y no solo al bien en sí. La Unesco también instó a Madrid a mejorar la vegetación y las aceras, reducir el tráfico y ganar espacio para el peatón. El actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha planteado en varias ocasiones la reforma y la ha llegado a calificar de «deber inexcusable». Almeida aún no ha desvelado con detalle sus planes, aunque parece que sobre la mesa tampoco está la peatonalización completa y que conllevará la ampliación de aceras y sustitución del pavimento, un proyecto que no se descarta que anuncie durante la campaña electoral. «Hablará del paseo del Prado en su momento y de manera seria», han confirmado fuentes del Partido Popular a este diario, tras conocer la iniciativa de su contrincante Maroto.

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