
La combinación de resultados en búlder, velocidad y dificultad encumbrará a los primeros medallistas en el estreno de la escalada en el programa olímpico, a los que se les exigirá en los Juegos de Tokio 2020 ser escaladores versátiles y completos. Todas sobre muros y estructuras artificiales, la escalada de velocidad enfrenta a dos escaladores en una pared de 15 metros, colocada en un ángulo de 95 grados. Los tiempos de victoria para las competiciones masculinas oscilan entre los cinco y los seis segundos, mientras que las competiciones femeninas son ganadas en unos siete u ocho segundos. Una salida en falso resulta en descalificación directa. En búlder los competidores tienen que escalar un número determinado de vías fijas en una pared de 4,5 metros en un tiempo establecido, a la que se enfrentan sin cuerda de seguridad y a la que solo se pueden sujetar con la yema de los dedos. Las vías varían en dificultad y no se permite a los participantes practicar en el bloque con antelación. Cuando uno se agarra con ambas manos a la última presa, se considera que la ha completado. 15 metros en seis minutos En la prueba de dificultad los olímpicos deben subir lo más alto que puedan en una pared de 15 metros en seis minutos. Usan cuerdas de seguridad a lo largo de la vía. Cuando fija su cuerda a la reunión final, ha completado la escalada. Si un deportista cae, se registra la altura alcanzada. No se puede volver a subir. La clasificación final se determinará multiplicando las posiciones en cada una de las pruebas. Los escaladores con las puntuaciones más bajas serán los que ganen las medallas. Intervienen veinte mujeres y veinte hombres. La competición de escalada se desarrollará del 3 al 6 de agosto en el centro de deportes urbanos de Aomi, una sede temporal con vistas a la bahía de Tokio, que también alberga los torneos de baloncesto 3x3. Los pies de gato, unas zapatillas flexibles, ligeras y adherentes, son el único equipamiento permitido, más allá de las cuerdas de seguridad, para vencer las presas de diferentes formas y tamaños. Los favoritos Entre las mujeres sobresale la eslovena Janja Garnbret. Es doble campeona del mundo en dificultad (2016 y 2019), búlder (2018 y 2019) y combinadas (2018 y 2019). Es la mujer a batir en Tokio. Sus grandes rivales son las japonesas Akiyo Noguchi y Miho Nonaka y la británica Shauna Coxsey. La categoría masculina está más abierta. Para los que tenían dudas sobre si los especialistas en roca podrían ser olímpicos o no, los resultados de los clasificados para Tokio hablan por sí solos. Uno de los candidatos al podio es el checo Adam Ondra, que en 2014 se convirtió en el primer deportista en ganar dos títulos mundiales en disciplinas diferentes (dificultad y búlder) el mismo año. El austríaco Jakob Schubert es doble campeón en dificultad (2012 y 2018) y ganó el título del mundo de combinadas en 2018. Otro escalador a tener en cuenta es el japonés Tomoa Narasaki, que ganó el título de combinadas en 2019, tras ganar dos Campeonatos del Mundo en búlder (2016 y 2019). Aunque pocos lo tenían entre sus favoritos para convertirse en escalador olímpico, la meteórica progresión del extremeño Alberto Ginés en competición en 2019 finalizó certificando en el preolímpico de Toulouse su billete para los Juegos. Con la plata que consiguió en la Copa del Mundo de Dificultad en Inzai (Japón), se proclamaba en 2019 subcampeón del mundo de la disciplina y empezaba su camino para estar en Tokio.
De Deportes https://ift.tt/3x4uvZc
0 comentarios:
Publicar un comentario