miércoles, 28 de julio de 2021

Las familias de la Familia

Los volantazos emocionales que ha vivido la canasta nacional este verano han puesto más de relieve que nunca la importancia del ambiente familiar que se vive dentro del vestuario. Para las chicas, el Europeo de Valencia fue una pesadilla, con los positivos de Torrens y Abalde primero y con la derrota en cuartos después. En el caso de los chicos, la tormenta se llama Juancho Hernangómez, privado por su equipo de la NBA de la opción de jugar en Tokio cuando el torneo estaba a punto de comenzar. Mazazos todos ellos que han puesto a prueba a la Familia, como se conoce ya a esos dos vestuarios. Además del sentimiento que une a todos los que forman parte del equipo, este verano el vestuario de España tiene un componente que le hace incluso más familiar. Gasol, Hernangómez y Abalde. Tres apellidos que se repiten por primera vez en la concentración del baloncesto nacional en unos Juegos, a los que España ha traído tres parejas de hermanos. Una cita especial para todos ellos, cargada de emotividad por diferentes razones, que anima a los chicos y las chicas de la canasta a llegar lo más lejos posible para curar heridas y adornar despedidas. Para los Gasol, será la última vez y eso, por sí solo, lo hace ya especial. Se retira Pau de la selección y no quiere hacerlo con un borrón. Para él todo es único estos días, porque para todo es la última vez. La última inauguración, el último debut, el último torneo… Una carrera que se apaga, pero que quedará para el recuerdo y a la que quiere poner un final feliz en el podio. Serán los terceros Juegos juntos para los hermanos Gasol, después de haberse mezclado por primera vez en Pekín y de haber fallado Marc, lesionado, en Río 2016. La última vez que ambos lucieron la camiseta de España en el mismo campeonato fue en el Europeo 2017, bronce en Eslovenia, y ahora regresan los dos para hacer especiales estos Juegos de Tokio que, pase lo que pase, quedarán en la memoria como aquel Mundial de 2006 o el legendario salto en el All Star. Pau, listo ante Argentina De nuevo Saitama ha unido su carrera, aunque desde aquel oro mundialista han cambiado mucho las cosas. Ahora el titular es Marc, mientras que Pau aporta su calidad en una segunda unidad que no terminó de funcionar como esperaba en el estreno ante Japón. Deberes para la leyenda del baloncesto español, que confía en ir a más a medida que avance el campeonato. La siguiente prueba será hoy ante Argentina (14.00 horas), un rival más serio que exigirá una versión más reconocible de la selección. Una, en la que no podrá estar Juancho Hernangómez, el gran sacrificado de estos Juegos. El alero de los Timberwolves se ha quedado finalmente con el equipo gracias a un permiso especial del COI y su presencia fuera de la pista resulta un bálsamo para sus compañeros y, sobre todo, para su hermano Willy. «Para mí, que Juancho haya decidido seguir con el equipo para ayudar a que todo salga bien es fundamental. Que esté cada día conmigo, apoyándome y dándome consejos es algo que me ayuda mucho a mí, pero también al equipo. Es un tipo muy alegre que ayuda en el vestuario y, además, compartir la experiencia de unos Juegos Olímpicos con él es algo único y una experiencia inolvidable», explica el mayor de los hermanos a ABC. Tras el mazazo de su salida del equipo, el vestuario puede presumir ahora de ser el único que cuenta con un integrante más, aunque en este caso Juancho solo pueda aportar fuera de la cancha. Eso es un dolor de cabeza para Scariolo, que ante Japón en el estreno llevó a cabo multitud de pruebas para ver qué camino tomar para sustituirle. El plan inicial pasa por Abalde, que es el otro de los españoles que vive cerca de su familia estos Juegos. En su caso, su hermana Tamara está en el otro vestuario de España, el de las chicas. Para ella, sus segundos Juegos; para el madridista, los primeros. «Estar en Tokio y estar con mi hermano es algo que me hace mucha ilusión. Todavía no me lo creo. Es un sueño ir a los Juegos y hacerlo con Alberto es un sueño que no era ni imaginable. Aún no soy muy consciente y no termino de creérmelo», apunta Tamara. De hecho, hasta que no se hicieron juntos la foto protocolaria junto a los aros olímpicos no se lo creyó del todo. Para ellos dos, estos Juegos son especiales por mucho más. El madridista se contagió de Covid poco antes de la final ACB y su hermana se quedó sin Eurobasket por el mismo motivo. Un palo para los dos que prefieren mirar hacia el futuro. «Fue un momento duro en casa. Tuvimos muy mala suerte ambos, por la enfermedad y por el momento. Por suerte estamos aquí los dos y si ser olímpicos es un orgullo, serlo junto a tu hermana lo es aún más», explica el alero, que deberá mejorar la versión ofrecida ante Japón si no quiere ver cómo Scariolo le relega al banquillo en favor de Sergio Llull o Álex Abrines.

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