Acabar con el caos de autobuses y paradas dispersas que invade la plaza de Conde de Casal. Ese es el objetivo del plan especial que se aprobó este jueves en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, que define las condiciones urbanísticas y los parámetros de ordenación necesarios para transformar la zona. El proyecto, anunciado por la vicealcaldesa Begoña Villacís y diseñado por el Área de Desarrollo Urbano, vislumbra un nuevo intercambiador en superficie que ordenará los distintos nodos de comunicación que confluyen en Conde de Casal: las líneas urbanas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), los autobuses interurbanos que acceden por la carretera A-3 y la parada de la línea 6 de Metro. Las obras actuarán sobre una superficie total de 20.976 metros cuadrados, un terreno cien por cien viario municipal, en el pedazo del distrito de Retiro comprendido entre la glorieta y el inicio del paso superior de la Avenida del Mediterráneo sobre la M-30. Este nuevo intercambiador, cuyo promotor es el Consorcio Regional de Transportes, destierra un primer proyecto redactado en 2004 por el Consistorio y que contemplaba su ejecución bajo tierra. Sin embargo, el plan adaptado a las circunstancias actuales contará con tres zonas sobre rasante: una zona de circulación de autobuses, una zona de dársenas y una zona de espera, con servicios generales y usos asociados, que incluirá locales comerciales y restauración. Menos tiempo de viaje Las líneas generales aprobadas ayer aportan además un estudio de Movilidad, Accesibilidad y Tráfico que concluye que, al terminar los trabajos, el intercambiador supondrá un ahorro importante del tráfico y permitirá reducir hasta un 10 por ciento el tiempo de viaje. Por otro lado, un segundo documento de evaluación ambiental estratégica recoge el impacto positivo de la nueva organización sobre el medio ambiente, al disminuir la afección en la zona del trajín de líneas de autobuses, que operarán en un recinto separado de los usuarios y sin edificios próximos. Además, contribuirá a favorecer un reparto modal más sostenible. Por ahora, la plaza de Conde de Casal es un amasijo de paradas de autobuses urbanos e interurbanos diseminadas a los lados de un paso inferior que conecta la Avenida del Mediterráneo con la A-3, con una sección de dos carriles por sentido. El acceso a la línea 6 de Metro se encuentra en la confluencia de la calle del Doctor Esquerdo con la avenida del Mediterráneo. La imposibilidad de soterrar estos nodos surge de otras actuaciones que han cambiado las características de la zona. En primer lugar, la construcción de la nueva estación Sur de autobuses en Méndez Álvaro (en el distrito de Arganzuela), próxima a la de Conde Casal, a la que se trasladaron los servicios de larga distancia de la estación de autobuses de Auto Res. A ello se suma el aparcamiento público en la calle de Fernandez Shaw, con un total de 245 plazas. Por último, la aprobación en 2018 del trazado de la extensión de la línea 11 de Metro. Tres proyectos independientes que han obligado a modificar la solución diseñada para este intercambiador en anteriores estudios y que han terminado por desterrar la idea de soterrarlo. Además, la prolongación de la línea 11 de Metro desde Plaza Elíptica hasta Conde de Casal implica horadar una estación en el subsuelo que absorberá parte del terreno planteado inicialmente para el intercambiador modal. Por lo que llevarlo a la superficie ha resultado ser su emplazamiento ideal.De España https://ift.tt/3zQVGZ8
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