Alberto y Fátima ya tienen su medalla

Por fin les llegó la hora. Ambos poseen por separado un palmarés impresionante, pero les faltaba la guinda olímpica. Una guinda que llevaban años persiguiendo y que Fátima estuvo a punto de apresar en Río (fue cuarta) pero que finalmente han conseguido retener hoy, en el campo de tiro de Asaka. En una fase previa brillante, Alberto Fernádez y Fátima Gálvez se han clasificado para disputar la final, lo que les garantiza ya su ansiada medalla olímpica. Entonces se sabrá si alcanzan la gloria del oro o se quedan con la plata, pero en cualquier caso ambos habrán cumplido un sueño que se les resistía demasiado. En la clasificación celebrada esta mañana tokiota en Asaka, competían 16 parejas. Los españoles entregaron tarjetas brillantes: 75 platos Alberto (ni un solo fallo) y 73 Fátima, para un total de 148 puntos. Cerraron la jornada líderes con los mismos puntos que la sorprendente selección de San Marino, formada por Gian Marco Berti y Alessandra Perilli, que rompieron 74 platos cada uno. La final tendrá lugar dentro de unas horas, a las 8.00 en España (las tres de la tarde en Tokio). Cuando acabaron de tirar y se supieron medallistas, aunque todavía no había finalizado el concurso, ambos se fundieron en un abrazo, con Fátima especialente expansiva: «Por fin, ¡medalla!», exclama con una sonrisa resplandeciente... El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, que había acudido al campo de tiro, los felicitaba desde la grada y Alberto, feliz pero sin perder su templanza característica, le agradecía su apoyo y le conminaba: «¡Ya puedes buscar un sito por aquí que pongan un buen chuletón!». Si lo encuentran, que será difícil, deberán comérselo para cenar. Ahora les toca sujetar sus emociones y mantener la cabeza fría y el pulso firme. Dentro de dos horas y media les espera San Marino. De esta manera, los dos tiradores españoles, que se quedaron fuera de la final individual, han aprovechado la inclusión del doble mixto en el torneo olímpico. Por separado son unas escopetas excepcionales, pero juntos están firmando registros históricos. «Aunque parezca que tiramos cada uno por nuestro lado, la compenetración es esencial. Y Alberto y yo competimos muy bien juntos. Tenemos estilos y características diferentes, pero mezclamos estupendamente. Esperemos que la competición nos compense lo mucho y bien que hemos trabajado», señalaba Fátima a este periódico. Puede estar tranquila: ya se lo ha compensado.

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