Zidane enfila hacia la puerta de salida

La noticia, que en realidad no tiene todavía carácter oficial, quedó distorsionada porque en esos momentos el Villarreal lanzaba tropecientos penaltis para conquistar la Europa League ante el Manchester United. Empezó a correr la voz a última hora de la tarde y el titular, claro, era explosivo: Zidane ya ha comunicado a la plantilla que deja el Real Madrid, punto y final a esta segunda etapa al frente de la nave blanca después de una temporada extenuante que terminó el sábado pasado sin títulos. A la espera de que se comunique formalmente, el técnico francés tiene claro, tal y como ha ido dando a entender en sus últimas comparecencias, que su tiempo en Valdebebas se ha terminado y enfila hacia la puerta de salida. No parece que nada ni nadie vaya a cambiarle de parecer. Desde Italia, y siendo el periodista Fabrizio Romano quien lanzó primero la alerta, se comunicó que el entrenador abandonaba y al filo de la medianoche cobraba tanta fuerza la noticia que todo el mundo lo dio por sentado. Zidane habría charlado ya con todos los jugadores y con los dirigentes del club para que actúen con el tiempo necesario y encuentren un sustituto. Es probable que el propio Real Madrid informe en las próximas horas de la decisión y suena con más fuerza que nunca el nombre de Massimiliano Allegri. En la terna también ha aparecido con frecuencia Raúl González, preparador del Castilla y mito del madridismo, pero el italiano iría por delante. La temporada de Zidane en el Real Madrid ha sido especialmente convulsa, señalado en su momento por una discreta fase de grupos en la Liga de Campeones -llegó incluso a especularse con su despido después de las dos derrotas ante el Shakhtar Donetsk- y haciendo equilibrios con una plantilla castigadísima por las lesiones y por el coronavirus. Incluso el francés, poco dado al grito, alzó la voz en una rueda de prensa exigiendo que le dejaran trabajar y luchar por los títulos en juego, algo que hizo con dignidad pese a que no haya trofeos nuevos en el museo. En la Champions, perdió en semifinales contra el Chelsea y en la Liga llegó con opciones hasta la última jornada, aunque no le dio para alcanzar al Atlético de Madrid después de una persecución de larga distancia. En Copa del Rey, la cosa fue mucho peor, pues los blancos patinaron de forma sonrojante ante el Alcoyano en octavos de final. El marsellés, pese a que nunca ha querido pronunciarse, dio pistas gordas en el tramo final de curso. Justo antes del desenlace liguero, soltó aquello de «ponérselo muy fácil al club», pero quería tomarse unos días de vacaciones para estar con su familia y meditar. Sin embargo, ha ido todo más rápido de lo que se esperaba y Florentino Pérez ya sabe que su entrenador se va. «Dentro de poco vamos a ver qué va a pasar. No solo conmigo, con todo lo que va a hacer el club para la próxima temporada», apuntó después del duelo del sábado ante el Villarreal. Zidane ya se fue del Madrid en 2018, después de conquistar la Champions por tercera vez consecutiva (la decimotercera del club), y regresó en marzo de 2019 tras los fiascos de Julen Lopetegui y Santiago Solari. En esta segunda etapa, el Madrid ha ganado la Supercopa de 2020 y también la Liga en esa misma temporada. En su palmarés en el banquillo del Bernabéu lucen dos Ligas, dos Supercopas de España, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes y las tres Champions con las que se ganó la eternidad, si es que no la tenía ya de su etapa como jugador. Su futuro podría estar ligado a la Juventus o a la selección de Francia. En ambos sitios es también una leyenda.

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