lunes, 31 de mayo de 2021

Los Lakers caen y pueden perder a Davis

Los Angeles Lakers cayeron 100-92 en su cancha ante los Phoenix Suns, que empataron 2-2 esta serie de primera ronda de la NBA, y están en vilo por la lesión de su figura Anthony Davis. A un minuto del descanso, el pívot falló una entrada a canasta y cayó en mala posición, llevándose rápidamente la mano a su pierna izquierda. Davis no volvió con el equipo tras el descanso y los Lakers reportaron que sufre una «distensión en la ingle izquierda». «Está siendo evaluado y tendremos más información mañana», se limitó a decir el técnico de Lakers, Frank Vogel, sobre Davis. El pívot se perdió la mitad de la temporada regular por diversas lesiones y fue duda hasta última hora para este partido por un problema en la rodilla izquierda. Davis no estaba jugando un buen partido y solo sumó 6 puntos y 4 rebotes en 19 minutos en pista. Los Suns ya dominaban 54-50 al descanso y no permitieron que los Lakers pusieran en peligro la victoria en este último partido en el Staples Center (Los Ángeles) antes de que la serie vuelva el martes a Phoenix. LeBron James terminó con 25 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias pero ninguno de sus compañeros dio un paso adelante tras la lesión de Davis. El pívot español Marc Gasol, con 12 puntos y 8 rebotes, gozó de más minutos de juego por la ausencia de Davis y fue el segundo máximo anotador angelino. Por los Suns, el veterano Chris Paul mostró mejoría de su lesión en el hombro derecho y lideró la ofensiva con 18 puntos y 9 asistencias, acompañado del escolta Devin Booker con 17 y 5. «Dimos una gran pelea para ganar este partido», dijo Paul, de 36 años. «Vamos 2-2, hay mucho trabajo por hacer». Atlanta encarrilla su eliminatoria De la mano de su joven líder Trae Young, los Atlanta Hawks derrotaron 113-96 a los New York Knicks y se adelantaron 3-1 en esta serie de primera ronda de la Conferencia Este. Los Hawks, que fueron quintos en la fase regular, tendrán la primera oportunidad de eliminar a los Knicks, cuartos, en el próximo partido el miércoles en Nueva York. Trae Young volvió a liderar a los Hawks con 27 puntos y 9 asistencias, acompañado esta vez del pívot Clint Capela, con 10 puntos y 15 rebotes. «Obviamente, estamos emocionados por ganar el partido», dijo Young. «Pero el trabajo no está hecho. No está hecho hasta que la serie termine. Tenemos que tener esa misma mentalidad, ese mismo enfoque, tratar de ir a Nueva York y terminarla allí». A sus 22 años, el base All-Star está deslumbrando con promedios de 27,5 puntos y 10,0 asistencias en su primera aparición en playoffs de su carrera. Por los Knicks, su estrella Julius Randle terminó con 23 puntos y 10 rebotes pero una negativa estadística de 7/19 en tiros de campo, mientras el veterano Derrick Rose firmó 18 tantos. «Tenemos un quinto partido en casa para alargar esta serie», dijo Randle. «Me encantan nuestras posibilidades. No se ha acabado. No está ni mucho menos acabado». Lío en el TD Garden Con unos estelares Kyrie Irving y Kevin Durant, los Brooklyn Nets vencieron el domingo 141-126 en un tenso partido en la cancha de los Boston Celtics y pusieron el 3-1 en esta serie del Este. El equipo que entrena Steve Nash tendrá la primera oportunidad de clasificar el martes ante su público en el Barclays Center de Brooklyn (Nueva York). Los Celtics, que evitaron la barrida el viernes con un heroico Jayson Tatum (50 puntos), solo pudieron plantar cara en el primer cuarto porque el 'Big 3' de los Nets fue después una apisonadora. Irving, de nuevo abucheado por su antigua afición, logró 39 puntos y 11 rebotes, Durant 42 puntos y James Harden otros 23 puntos y 18 asistencias. Con estos 104 puntos combinados, Irving, Harden y Durant igualaron el récord de anotación por un trío de compañeros en la historia de playoffs. Esta marca la compartían hasta ahora Dominique Wilkins, Spudd Webb y Randy Wittman, que sumaron 104 puntos para los Atlanta Hawks en 1986; y John Havlicek, Jo Jo White y Dave Cowens, que lo hicieron para los Celtics en 1973. Tatum volvió a brillar con 40 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias pero estuvo demasiado solo en ataque. Irving, que calentó su regreso al TD Garden con unas declaraciones sobre el racismo en Boston, respondió a los silbidos de los 17.000 aficionados con un recital de manejo de balón y canastas de todo tipo. Al final del partido, una botella de agua lanzada aparentemente desde las gradas cayó cerca de Irving cuando abandonaba la cancha, en lo que podría ser un nuevo caso de mala conducta de aficionados.

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