Nadal al margen, que la suya es otra liga, Pablo Carreño ha sido el tenista español que más ha sonado en este curso tan raro. Hizo semifinales en el US Open, protagonista indirecto en el pelotazo de Djokovic al juez de línea que derivó en la expulsión del serbio, y llegó a los cuartos de final en Roland Garros, siendo cada vez menos sorprendente verle en las rondas finales. Cumple 30 años en 2021 y es el 16 de la ATP, convencido de que le queda todavía mucha gasolina y que tiene los ingredientes necesarios para instalarse en el top 10. El asturiano, que ya enseña los dientes, analiza con ABC la temporada desde su madurez. El año ha sido raro a todos los niveles, pero para usted ha sido bueno en lo que a resultados se refiere. Sí. Partiendo de la base de que el año es malo para todos, hemos tenido la suerte de poder competir antes de lo que pensábamos. En abril o mayo no sabíamos si podríamos jugar. Han sido meses difíciles, costaba mantener la motivación para entrenar, las ganas de seguir mejorando... No sabes dónde está el objetivo y en el tenis siempre lo tenemos claro. Pero hicimos un trabajo físico y otro en pista muy bueno, un trabajo que durante una temporada normal no te da tiempo a entrenar. Ese trabajo ha salido muy bien en pista, el nivel ha sido muy alto y hemos tenido la suerte de que los resultados han acompañado. Desde los primeros torneos, con Cincinnati y US Open, estuve bien. En Cincinnati gané el torneo de dobles, que aunque sea dobles es una señal de que el nivel está. De ahí al US Open, en donde rozó la final. Hice semifinales y perdí un partido que iba dos sets a cero, una pena. Pero me demuestra que puedo hacer grandes cosas. A partir de ahí, he competido con muchas ganas y me ha ido bien. Cuartos en Roland Garros y cuartos en París-Bercy para acabar plantando cara a todos los jugadores del circuito. Ya había hecho unas semifinales de Grand Slam, US Open 2017. ¿Necesitaba demostrar que aquello no fue casualidad? Sí. Está claro que hacer semifinales en un Grand Slam o cuartos, como hice en aquel Roland Garros en el que me tuve que retirar contra Nadal por romperme el abdominal, son resultados muy importantes. Llegar a ese nivel, de todos modos, o ser el 10 del mundo, no es por casualidad. Siempre viene bien, en cualquier caso, poder volver a estar ahí para demostrarte a ti mismo, más que a la gente, que sí que tienes el nivel y puedes estar ahí. Estoy muy contento por cómo ha ido al año. Hemos disfrutado mucho dentro de las desgracias. No he llegado al top 10, pero esa posibilidad, pensando en la próxima temporada, es real, está cerca. ¿Es ese su objetivo? El objetivo es llegar lo más lejos posible siempre, pero sí creo que tengo nivel. Si me preguntas por si tengo nivel para ser uno del mundo, pues ahora mismo creo que no, hay gente con mejor nivel. Pero no siempre los que tienen mejor nivel están más arriba. Yo no pierdo la esperanza, pero mi nivel es estar más cerca del top 10 que de ser 30. Alguna vez ha reconocido que le faltaba enseñar las uñas. ¿Cómo le ve ahora el vestuario? Es muy importante la visión que tengan de ti, no solo lo bien que juegues. Y es importante que la gente ya sepa que voy a estar ahí, que no va a ser fácil ganarme. Puede que en algunos momentos de otras temporadas me faltara creérmelo más, acabar de rematar partidos contra jugadores top. Pero este año he dado un saltito, he conseguido imponerme y he dado un golpe encima de la mesa. Los rivales lo notan y eso se aprecia cuando vas por los clubes, en la pista... Ese respeto ayuda a la hora de jugar y ganar. Quien no le respetó mucho fue Kyrgios, que cuestionó su mérito y dijo que, sin tierra batida, no sería más que un jugador del montón. ¿Le dio rabia? Me molesta que se le dé tanto bombo a un personaje como Kyrgios, y más en un momento en el que ni estaba en el circuito. Son tonterías, los resultados están ahí. Si dijera algo con sentido aún me podría doler, pero... En mi carrera he ganado más títulos en rápida y he hecho mejores resultados. Pero no todo el mundo juega o piensa como Kyrgios. Es que no me molesta porque sé que es mentira, no existe esa discusión en el circuito. Cada cosa que dice, de todos modos, tiene más publicidad que cualquier victoria. Siguen mandando los de siempre en el tenis, pero también ganan otros. Un cambio lógico por tema de edades, claro. Hemos tenido la suerte, o desgracia para los que jugamos, que han coincidido tres tenistas de los mejores de la historia. Se han repartido todo, la mayoría de los grandes torneos. No solo por ser muy buenos, también por ser muy regulares. Han sido los mejores durante mucho tiempo. Y los cambios en el tenis ayudan a que duren más. Mi ídolo era Ferrero y se retiró con 30 años. Yo estoy a punto de cumplir 30 y no pienso en retirarme. Ahora, la media de edad ha subido y a los jóvenes les cuesta más llegar. Si los buenos duran más, a los jóvenes les cuesta llegar. Hay excepciones como Shapovalov, Auger-Aliassime, Sinner... Ya se ve que empieza a haber relevo. Thiem gana en Nueva York, Zverev y Medvedev torneos importantes... ¿Y el relevo de España? A usted le etiquetaron como heredero de esta generación. A mí me tocó ser el español más joven de los Grand Slams durante prácticamente seis años, desde los 20-21 hasta los 26-27. Hemos tenido una época un poco mala, no han salido tantos jugadores, pero tampoco era normal que tuviéramos a 16 o 20 jugadores en el top 100. Españoles siempre habrá porque tenemos una cantera. El problema es que queramos comparar a cada jugador que salga con Nadal, es perder sí o sí. Tenemos a Davydovich, a los Munar o Pedro Martínez... Pueden dar alegrías, y cuando hablo de alegrías hablo de ganar torneos, llegar lejos, no hablo de ganar uno o dos grandes por año. Eso es impensable, hemos sido unos privilegiados. No se puede ganar siempre el Mundial. Y también viene Alcaraz, al que conozco bien y promete mucho, pero dejemos que sea Alcaraz, no le pongamos la etiqueta del nuevo Rafa. ¿Pesan mucho las etiquetas? Bufff... Yo de joven no destacaba tanto y tuve la suerte de que nunca fui el nuevo Nadal. Fui de escondido, cuando yo era joven el nuevo Rafa era Carlos Boluda, Javi Martí...De Deportes https://ift.tt/3gMZF0u
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